ESNOTICIA
¿Cómo nos afecta el 'procés'?
Tristeza, ganas de llorar, pérdida del apetito, falta de concentración en el trabajo, dificultades para conciliar el sueño, etc. Seguro que más de uno se sentirá identificado con estos síntomas después de lo vivido en Catalunya el 1 de octubre. A la violencia policial que nadie esperaba frente a los colegios electorales el día del referéndum se le suma un proceso político que, lejos de acabar, se eterniza y monopoliza las informaciones en los medios y las conversaciones en la mesa. Todo ello está pasando factura a nuestra salud. Así lo aseguran los psicólogos, que ven como aumentan las consultas de los ciudadanos. Especialmente acuden a ellos las víctimas directas de la represión policial, los que vivieron la violencia en primera persona, pero los expertos apuntan que toda la sociedad está en un grado u otro afectada por lo ocurrido, lo que puede derivar en problemas de toda índole. Para evaluarlo, la Universitat de Lleida ya ha puesto en marcha una investigación a base de una encuesta abierta a la participación de todos los ciudadanos mayores de edad (ver desglose).
“Los efectos más evidentes de lo que estamos viviendo en Catalunya son el insomnio, la apatía, la irritación, las ganas de llorar, la pérdida del apetito y la dispersión o falta de concentración”, afirmó la psicóloga leridana Pilar Ribes. “No estamos delante de un hecho aislado como puede ser un accidente. Nos enfrentamos a un proceso largo, con señales que nos lo recuerdan contínuamente, desde las noticias a las redes sociales, pasando por las banderas en los balcones”, añadió. “Todo ello supone un desgaste importante para nuestra cotidianidad”.
Según Ribes, de no prestarles una atención adecuada, estos problemas psicológicos pueden derivar, dentro de 6 meses o un año, en síndromes de estrés postraumático. “La ansiedad puede transformarse en un trastorno adaptativo, que es lo que ocurre cuando no podemos hacer vida normal, y posteriormente, pueden salir otras dolencias, desde contracturas hasta otras enfermedades más graves, lo que se traducirá en bajas laborales”, según Ribes. Como consejo para evitarlo, los expertos recomiendan unos buenos hábitos de higiene mental, aprender a desconectar (al menos a partir de la hora de la cena) y buscar actividades de ocio que nos aporten placer.