La cumbre de líderes de la UE vuelve a su antigua sede por intoxicaciones en la nueva
Veinticuatro empleados de las cocinas precisaron este miércoles de asistencia médica por una leve intoxicación por gases nocivos
La cumbre de jefes de Estado y Gobierno de la Unión Europea (UE) que se celebrará este jueves y viernes en Bruselas se trasladará a la antigua sede de la institución, como "precaución" ante las leves intoxicaciones por gases nocivos registradas en el nuevo edificio, anunció este miércoles el Consejo Europeo. "A la vista del incidente de hoy en el edificio Europa, se ha decidido, como medida de precaución, que el Consejo Europeo del 19-20 de octubre tendrá lugar en el edificio Justus Lipsius", según un comunicado, que indica que el programa y horarios de la reunión se mantienen sin cambios.
La decisión se produce después de que veinticuatro empleados de las cocinas del edificio Europa, la nueva sede del Consejo inaugurada hace menos de un año, precisaran hoy de asistencia médica por una leve intoxicación por gases nocivos. En un primer momento, el Consejo había señalado que la reunión se celebraría de todas formas en ese inmueble, que se encuentra a apenas unos metros de la antigua sede de la institución en el barrio europeo de Bruselas.
Los empleados afectados, todos ellos personal externo al Consejo y vinculado a la empresa que explota los comedores, presentaron "síntomas leves" de intoxicación, como náuseas, vómitos y picor de ojos, como ya ocurrió el pasado viernes con quince trabajadores, algunos de ellos también afectados hoy.
El "problema técnico", al igual que en la ocasión precedente, es consecuencia de una "mala reacción química de productos de limpieza", precisaron a Efe fuentes del Consejo. Los responsables del edificio Europa han solicitado a los bomberos que vuelvan a investigar el incidente, después de que el pasado viernes ya intervinieran para investigar el problema. Entonces se decidió desalojar el edificio y trasladar al personal al colindante Justus Lipsius, mientras se limpiaban los conductos de ventilación durante el fin de semana.
El edificio Europa volvió a abrirse el lunes con normalidad, pero veinticuatro trabajadores de las cocinas han vuelto a presentar los mismos síntomas. La construcción, planificada en 2004 e inaugurada el pasado diciembre tras una obra de 321 millones de euros, opera como sede anexa al tradicional centro operativo del Consejo Europeo, el Justus Lipsius, al que está conectado a través de una pasarela.
En las cumbres celebradas hasta ahora, el edificio Europa se ha reservado a los líderes, mientras que el personal diplomático y la prensa continúa trabajando en el Justus Lipsius durante esas jornadas.