Investigan las llamadas de Trapero, Sànchez y Cuixart

La jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela ordenó ayer a la Guardia Civil que investigue las llamadas del Major de los Mosssos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero, y de los presidentes de la Assamblea Nacional Catalana, Jordi Sànchez, y de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart. Concretamente, quiere que se identifiquen los números y se investigue el tráfico de llamadas entre ellos, los mensajes de texto y otra información relevante para el caso que los investiga por sedición. Asimismo, Lamela quiere que se indague en las cuentas de Sànchez y Cuixart. Los tres declararon el lunes acusados de un presunto delito de sedición tras las concentraciones del pasado 20 de septiembre durante el registro de la Guardia Civil de la conselleria de Economía. La jueza decretó el ingreso en prisión de Sànchez y Cuixart mientras dejó en libertad con cargos a Trapero, a quien retiró el pasaporte.

De hecho, el reconocimiento al major de Mossos marcó ayer la inauguración del curso académico del Institut de Seguretat Pública de Catalunya. Trapero acaparó la atención de los periodistas y de los asistentes, pese a que quiso mantenerse en un segundo plano. La exdirectora del ISPC Núria Aymerich se saltó el protocolo y le dedicó la distinción que acababa de recibir. En ese momento, los asistentes se pusieron de pie y con un estallido de aplausos le mostraron su apoyo. Al acto no asistió ningún represente de la Guardia Civil ni de la Policía Nacional, así como tampoco de la Fiscalía, pese a que habían estado invitados como otros años. Al respecto, el director general de los Mossos, Pere Soler, señaló que “si alguien no quiere venir es porque se excluye, no porque no le invitemos”. Otra muestra de las tensas relaciones con los cuerpos policiales del Estado es que Trapero asistió ayer a la inauguración, su primer acto público tras su última declaración en la Audiencia Nacional, sin las condecoraciones policiales que le habían otorgado Guardia Civil y Policía Nacional.

Registran el centro de Telecomunicaciones La Guardia Civil entró ayer en la sede del Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CTTI) de la Generalitat en busca de correos electrónicos de un mando de los Mossos d’Esquadra de Lleida, según informaron fuentes judiciales y del CTTI. La acción se enmarca dentro de la causa secreta que investiga el Juzgado de Instrucción 4 de Lleida por supuesta inacción de la policía autonómica en hechos del 1 de octubre, en la que el magistrado ha oficiado a la Guardia Civil que busque los correos electrónicos de un mando de la comisaría de Ponent de Mossos. Cinco agentes llegaron sin uniforme a las 10.00 horas en un vehículo sin rotular y uno de ellos se identificó con una placa. Allí permanecieron durante más de cuatro horas. Este registro se llevó a cabo solo un día después de que la Guardia Civil se personara en la comisaría de Ponent de los Mossos para obtener los datos de las comunicaciones de dos mandos del cuerpo y un agente que participaron en la coordinación del dispositivo del referéndum del 1-O.