Sánchez avala la intervención para preservar la integridad territorial

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, afirmó ayer, durante su intervención en el decimoquinto Congreso Regional del partido en Murcia, que “el secesionismo es el Brexit de Catalunya” y acusó a “estos secesionista”s de querer “quebrar 40 años de autogobierno en Catalunya sin paragón”.

A su juicio, el partido se encuentra ante la disyuntiva de “dar la espalda a España y prolongar la agonía de Cataluña”, que está generando una fractura en la convivencia y “está poniendo en riesgo empleos”, o “defender la Constitución y poner freno a esa quiebra de la convivencia. Y el PSOE opta por esta segunda opción”.

Manteniendo el discurso de que la Carta Magna, a pesar de ser “imperfecta” y necesitar “mejoras” ha logrado mantener años de democracia y descentralización, Sánchez quiso destacar que “al PSOE le sobran argumentos para defender una España completamente distinta a la del PP, basada en los derechos”. Asimismo, incidió en que Catalunya es una región singular que ha disfrutado de un autogobierno sin parangón en su historia en ámbitos como la cultura, la lengua o la educación.

Por su parte, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, celebró que la aplicación del artículo 155 de la Constitución “servirá para restablecer la convivencia”, además de dar seguridad jurídica a la economía catalana tras la marcha de empresas de Catalunya. Después del Consejo de Ministros en que el presidente del Gobierno anunció que planteará al Senado el cese de todo el Govern, Rivera rechazó la actitud de Puigdemont alegando que “desprecia a la mayoría de catalanes y no respeta a los parlamentarios que no defienden la independencia”.

En relación a la aplicación del artículo 155, Rivera aseguró que desde su partido tenían claro desde hacía semanas que el Govern no iba cambiar su intención de seguir adelante con el proceso independentista. “Aplicar la Constitución no es una opción, sino una obligación”, y observó que se debe aplicar para evitar la huida de empresas y restituir la seguridad jurídica, así como relevar a la cúpula de los Mossos d’Esquadra que, según él, incumple las leyes. En este sentido, auguró que las elecciones autonómicas podrían celebrarse a finales del mes de enero, posiblemente el día 28. “Lo que pactamos con el Gobierno es que podría celebrarse a finales de enero. Como primera fecha posible, ese 28 de enero, que es la primera fecha para que haya una campaña limpia”, afirmó.

Preguntado por los periodistas sobre la posibilidad de que se impida a los partidos soberanistas que se presenten a las elecciones, zanjó que “el problema no es que defiendan la independencia, sino que se salten las leyes” y deseó que la líder de Ciutadans en Catalunya, Inés Arrimadas, gane las elecciones.