Sergio Morate se niega a declarar por el asesinato de su novia Marina y su amiga

El acusado de doble asesinato Sergio Morate Garcés se acogió ayer a su derecho a no declarar a ninguna de las partes en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Cuenca para dirimir si es culpable de la muerte de su exnovia, Marina Okarinska, y una amiga de ésta, Laura del Hoyo en agosto de 2015. En sus exposiciones, tanto la fiscal Cristina Moruno como los abogados de las acusaciones particulares expusieron al jurado popular su consideración de que Morate es el autor de las muertes de Marina y de Laura. Su abogado defensor subrayó que no hay una sola prueba que incrimine a su representado. La representante del ministerio público y las acusaciones particulares hicieron hincapié en el carácter posesivo de Morate, que hacían que la relación de “dominación” fuera “absoluta” sobre Marina, “hasta el punto que decide matarla cuando decide abandonarlo”. La representante del ministerio público pide que Morate sea condenado a 48 años de prisión por el doble asesinato, 25 años por el de Marina y 23 años por el de Laura, y que indemnice a las dos familias con 510.000 euros. La hermana de Marina explicó a la fiscal que Morate “controlaba cada paso que Marina daba”. Esta versión fue corroborada por los padres de la joven, que aseguraron que incluso cuando Marina regresó a Ucrania, su país de origen, la acosaba con llamadas. Una amiga de las víctimas dio fe del acoso que esta sufría y aseguró que Marina no declaró los malos tratos de Morate ante la policía por “cariño” a la madre del acusado. La familia de Laura afirmó que María les había dicho que temía por su vida. Ayer estaban llamados a declarar más de 16 testigos, entre ellos los padres de Sergio Morate, que no contestaron a las preguntas de los abogados.