EEUU INVESTIGACIÓN
La desclasificación de los papeles de Kennedy incomoda a la CIA
Salen a la luz de forma parcial o total pero los expertos no esperan ningún ‘bombazo’ || Recogen investigaciones de la agencia sobre el asesinato del mandatario
La última colección inédita de archivos del Gobierno de EEUU sobre el asesinato de John F. Kennedy saldrá a la luz hoy de forma parcial o total, y aunque los expertos no esperan ningún “bombazo”, los documentos podrían arrojar luz sobre los acuerdos entre la CIA y México en la Guerra Fría.
Alrededor de 3.100 expedientes oficiales hasta ahora clasificados y custodiados por los Archivos Nacionales de Estados Unidos se publicarán si el presidente estadounidense, Donald Trump, no lo impide, según lo dictado por una ley aprobada en 1992.
Son 3.100 expedientes clasificados y custodiados por los Archivos Nacionales de Estados Unidos
La inminente revelación tiene en vilo a historiadores y defensores de las teorías de la conspiración, pero la Casa Blanca insinuó que la publicación podría ser solo parcial: Trump podría bloquear la divulgación de algunos documentos considerados delicados por la CIA u otras ramas del Gobierno estadounidense.
“Algunos registros de esta colección no se crearon hasta la década de 1990”, y la Casa Blanca quiere garantizar que su publicación no causaría un “daño identificable” a la seguridad nacional, aseguró la semana pasada una portavoz de la Casa Blanca, Lindsay Walters, a la revista Politico.
Bajo la ley de 1992, los archivos que sean bloqueados por Trump no podrán ver la luz hasta dentro de 25 años, y quien ocupe entonces la Casa Blanca deberá decidir sobre su posible publicación. Según varios medios, la CIA presionó a Trump para que mantenga ocultos una serie de documentos, quizá para esconder sus métodos o la identidad de algunos espías que podrían seguir vivos. Pero el mandatario también recibió presiones para permitir la publicación íntegra de los documentos, y satisfacer así a quienes disputan la conclusión alcanzada por la llamada comisión Warren, que investigó el asesinato cometido en noviembre de 1963 y concluyó que un solo tirador, Lee Harvey Oswald, fue responsable del crimen.
Aunque estos son los últimos documentos sobre el asesinato que posee el Gobierno estadounidense, aún hay información inédita en otras manos, como “entrevistas de Jackie Kennedy protegidas por decisión judicial”, o documentos de la KGB en Moscú, explicó un juez norteamericano.