ESNOTICIA
Bruselas apoya a España pero espera que no recurra a la fuerza
Políticos escoceses, de Quebec, de Finlandia o de Córcega apoyan la nueva República || La comunidad internacional pide diálogo entre Barcelona y Madrid
El anuncio de proclamación de independencia de Catalunya no dejó indiferente a nadie de la comunidad internacional. Así, mientras el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, anunciaba en Twitter que para la UE “nada cambia” pero lanzaba una advertencia al presidente español, Mariano Rajoy: “Espero que el Gobierno español favorezca la fuerza de los argumentos, no los argumentos de la fuerza.”
Por su parte, el jefe de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, mantenía su postura de no-interferencia: “Es un proceso en el Estado español y respeto todas las decisiones que tome el Gobierno.”
El presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani, incluso avisó de que “nadie en la Unión Europea va a reconocer” una declaración “contraria al Estado de Derecho”, a la Constitución española y al Estatut, “que son parte del ordenamiento legal de la Unión Europea”.
También respondió con rapidez el departamento de Estado estadounidense, afirmando que “Catalunya es una parte integral de España” y, por este motivo, “apoya las medidas constitucionales del Gobierno español para mantener a España fuerte y unida”.
Algunos políticos extranjeros, sin embargo, recibieron de buen modo la proclamación catalana. Así, la portavoz de Quebec Solidario, Manon Massé, expresó su apoyo a la declaración de independencia de Catalunya y pidió a los gobiernos de Quebec y de Canadá a no dejar que Madrid “actúe en silencio” contra Catalunya.
El diputado del partido del Centro de Finlandia Karna Mikk anunció para la semana que viene una moción en el Parlamento finés para que reconozca oficialmente la República de Catalunya.
El Gobierno de Escocia dijo que “entiende” y “respeta” la decisión del Govern y atribuyó la declaración unilateral de independencia proclamada ayer a los “reiterados” rechazos para abrir un proceso de diálogo.
Su primera ministra, Nicola Sturgeon dijo en Twitter: “Respetamos la posición de la gente de Catalunya [...] debe tener la capacidad de determinar su propio futuro.”
El presidente de la Asamblea de Córcega, el independentista Jean Guy Talamoni, celebró “el nacimiento de la República de Catalunya” y lamentó que este acontecimiento “histórico” no haya tenido lugar de forma “tranquila”.
Asimismo, la república separatista de Abjasia, que rompió lazos con Georgia en el año 2008 y no reconocida internacionalmente con excepción de Rusia o Venezuela, se mostró dispuesta a reconocer la independencia catalana.
Mientras, el Gobierno alemán rechazó que “la soberanía y la integridad territorial de España son y permanecen inviolables” y expresó su preocupación por la nueva vulneración de la Constitución.
El primer ministro belga, Charles Michel, pidió una solución “pacífica” de acuerdo al “orden nacional e internacional”. “Una crisis política solo puede ser resuelta a través del diálogo”, dijo Michel en su cuenta de
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El presidente francés, Emmanuel Macron, dio su “pleno apoyo” al jefe del Gobierno español para “hacer respetar” el Estado de Derecho.
Por su parte, un portavoz de la primera ministra británica, Theresa May, dejó claro que el Reino Unido no reconocerá la declaración de independencia de Catalunya porque se basa en una votación que fue declarada ilegal. Mientras, el exlíder del UKIP, Nigel Farage, se jactó que la independencia catalana es “la peor pesadilla” de Juncker.
El ministro italiano de Exteriores, Angelino Alfano, expresó una “firme condena” de la declaración unilateral de independencia catalana.
Estonia, uno de los países que los independentistas catalanes quieren emular, dejó claro que “apoya la integridad territorial y la unida de España”.
Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, apeló a una solución “dentro del marco constitucional de España”.
El gobierno de Andorra consideró que la declaración de independencia catalana no tiene efectividad jurídica y que Catalunya sigue siendo una parte integrante de España.