Puigdemont asegura de nuevo que está dispuesto a colaborar con la justicia belga

El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, expresó ayer sábado su voluntad de “colaborar plenamente con la justicia belga siguiendo la orden europea de arresto emitida por España”.

Lo hizo saber en un mensaje en su cuenta personal en Twitter en el que, en neerlandés, habla en plural, lo que presumiblemente hace extensiva su proposición a los consellers cesados que se encuentran también en Bélgica: Toni Comín, Clara Ponsatí, Lluís Puig y la leridana Meritxell Serret.

El abogado de Comín y Borràs denuncia una burla a las “garantías procedimentales”

Ayer por la tarde, fuentes de su entorno en Bruselas afirmaron que este mensaje pretende dejar clara su disposición a colaborar, pero que eso no implica que se estén dirigiendo a los juzgados.

La jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, que el jueves envió a prisión a los consellers cesados que sí acudieron a declarar, emitió el viernes una orden de búsqueda y captura para Puigdemont, Comín, Ponsatí, Puig y Serret ya que se les investiga por presunta rebelión, sedición y malversación.

Los cinco miembros del Govern de la Generalitat cesado no han comparecido por el momento ante las autoridades judiciales belgas, y la Fiscalía federal ve “poco probable” que se presenten este fin de semana ante el juez de instrucción que se designe para decidir sobre las órdenes europeas de detención y extradición que España ha cursado contra ellos, según informaron fuentes de la Fiscalía.

Mientras, la Fiscalía federal belga no ha designado aún un juez de instrucción que se ocupe de las cinco órdenes europeas de detención y entrega emitidas por España, un paso que cumplirá hoy domingo o mañana lunes, según explicó el portavoz de la Fiscalía, el magistrado Eric Van der Sijpt.

La Fiscalía no ha concluido aún su análisis de las euroórdenes dictadas por la jueza Lamela contra Puigdemont, Serret, Comín, Puig y Ponsanti.

Sobre la oferta de colaboración de Puigdemont con la Justicia belga, el portavoz de la Fiscalía no quiso aclarar si ha habido ya contactos para acordar la entrega del expresident a las autoridades belgas, pero recordó que sus abogados han mostrado públicamente esta voluntad de cooperación.

Una vez acabe el primer examen, la Fiscalía belga nombrará al juez de instrucción que citará a los acusados y tendrá 24 horas de plazo para decidir si la petición de detención y extradición se ajusta a derecho o si hay alguna “causa de rechazo” para denegar la euroorden emitida por la Justicia española, como por ejemplo que los buscados sean menores de edad o que haya riesgo para los Derechos Fundamentales de los acusados.

Este magistrado deberá también decidir si Carles Puigdemont y los consellers cesados que están en Bálgica son enviados a prisión o quedan en libertad sujetos a condiciones que impidan su huida, como la retirada de pasaporte o la vigilancia electrónica.

Junqueras hizo llegar este mensaje a su entorno –que lo publicó en Twitter– desde la cárcel Madrid VII, en Estremera, donde está en prisión preventiva por presunta rebelión, sedición y malversación junto a parte del Govern cesado. Junqueras también dijo: “Estoy convencido de que todos los demócratas lucharemos sin desfallecer”. Y añadió un agradecimiento: “Gracias a todos los que nos hacéis llegar vuestro calor a mí y al resto de compañeros. Queréos muchos. Seguimos”.

Las primeras horas en Estremera de Junqueras y de los otros siete exconsellers transcurre en celdas de 12 metros cuadrados en módulos considerados ‘blandos’ por su escasa conflictividad, según informaron fuentes oficiales penitenciarias, que informan también de que los exmiembros del Govern recibieron la visita de familiares y disfrutado de actividades de ocio al aire libre (más información en página 5).

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Jaume Alonso-Cuevillas, el abogado de Carles Puigdemont y los exconsellers encarcelados del PDeCAT, denunció la actitud de la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela durante las declaraciones de sus defendidos. Según Alonso-Cuevillas, la magistrada no escuchaba los acusados y miraba su teléfono móvil.

“Quizás jugaba al Candy-Crush, no lo sé”, dijo. Lamela tampoco se personó para dictar la orden de prisión preventiva a los exconsellers que esperaban en un pasillo desde hacía horas y envió una secretaria judicial.

Asimismo, denunció que sus defendidos fueron esposados con las manos a la espalda, como se hace con los presos peligrosos, y trasladados sin cinturón de seguridad durante 4 horas de viaje.

Además, el exconseller Carles Mundó tiene incluso un parte médico por las heridas causadas por las esposas. Durante el trayecto también se les habría amenazado y se les habría obligado a escuchar en bucle el himno de España. Dos de los consejeros fueron obligados a desnudarse en la llegada a prisión, “como si fueran traficantes de droga”.

También el abogado de los consellers Antoni Comín y Meritxell Borràs, Gonzalo Boye, criticó a través de su cuenta de Twitter que se estén “burlando garantías procedimentales” y “deslegitimando la autoridad” con el objetivo de perseguir una finalidad concreta.

Boye consideró que primar el artículo 2 de la Constitución española por encima de los artículos 9, 14 y 24, entre otros, “es una falacia impropia de un estado democrático y de Derecho”.