SUCESOS MATANZA
Las víctimas de Texas, desde niños de cinco años hasta adultos de 72
Trump atribuye la matanza a problemas mentales y la desliga de tenencia de armas
Entre lágrimas, sollozos y oraciones, más de cien de vecinos de Sutherland Springs (Texas) guardaron un dolido minuto de silencio a escasos metros del templo First Baptist Church, escenario el domingo de la peor matanza en la historia del estado de la estrella solitaria. El trágico balance, de momento 26 muertos y veinte heridos de diversa consideración, dejó totalmente consternado a un pueblo de unos 500 habitantes, “una pequeña familia” en la que todos los vecinos tienen una relación más o menos cercana entre ellos. Las autoridades señalaron que las edades de las 26 víctimas oscilan entre los 5 y 72 años de edad, una de las cuales es Annabel Pomeroy, la hija de 14 de años del pastor de la iglesia, Frank Pomeroy. La Policía descartó que la matanza perpetrada el domingo por el exmilitar Devin Patrick Kelley, se debiera a motivos raciales, religiosos o terroristas. Las autoridades también confirmaron que todo apunta a que Kelley acabó suicidándose y añadieron que diez personas, de la veintena de heridos del tiroteo, siguen en estado crítico. El autor de la matanza fue sometido a una corte marcial en 2012 por dos cargos de agresión contra su mujer y uno contra su hijo. Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que el tiroteo no se debe a las leyes del país sobre tenencia y uso de armas, sino a los “problemas mentales” del autor, al que definió como “un individuo muy trastornado”.