El Gobierno español cree que la vuelta al orden constitucional empieza a ser realidad
Méndez de Vigo ve a Puigdemont con tono cada vez "más agrio" y "menos eco"
El Gobierno español considera que con el desarrollo de las medidas en aplicación del artículo 155 de la Constitución y con declaraciones como la de la presidenta del Parlament, Carmen Forcadell, ante el Tribunal Supremo, se constata que "la vuelta al orden constitucional empieza a ser una realidad" en Cataluña. Es lo que ha asegurado el ministro de Educación y portavoz del Ejecutivo, Íñigo Méndez de Vigo, en la conferencia de prensa posterior a la reunión semanal del Consejo de Ministros, a la que ha seguido otra sesión extraordinaria para adoptar decisiones de trámite ante las elecciones catalanas del 21 de diciembre.
Méndez de Vigo ha recordado en su intervención inicial que los miembros de la Mesa del Parlament acataron ayer la legalidad en su comparecencia ante el Tribunal Supremo y ha subrayado que eso fue tenido en cuenta por el juez a la hora de adoptar medidas cautelares. Al ser investigados ha recalcado que tienen el deber de acudir al juez y responder a sus preguntas, tal y como hicieron ayer y a diferencia de los miembros del Govern "huidos de España eludiendo la acción de la Justicia" o de los que se encuentran en prisión.
Ha añadido que le parece "muy bien" la declaración de Forcadell y de otros miembros de la Mesa de la cámara autonómica consistente en que no van a hacer nada ni en el presente ni el futuro que suponga una violación del orden constitucional.
Restaurar ese orden ha recordado que era el objetivo de la aplicación del 155. "Y estamos viendo en la cotidianidad, en la normalidad de la situación en Catalunya y también en las declaraciones de dirigentes secesionistas cómo la vuelta al orden constitucional empieza a ser una realidad", ha subrayado.
Pese a todo, ha puntualizado que "está claro" que los presuntos delitos por los que están siendo investigados los miembros de la Mesa del Parlament "siguen ahí". Méndez de Vigo se ha referido a la actitud del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, quien permanece en Bruselas, para señalar que "cada vez habla con un tono más agrio y más alto y cada vez con menor eco". Una actitud que ha opinado que los catalanes deben tener muy en cuenta a la hora de votar el próximo 21 de diciembre.
De la misma forma, el portavoz del Gobierno ha considerado que con el paso de los días se va comprobando "la cantidad de mentiras que tenía ese llamado proceso secesionista". Ha vuelto a referirse a la repercusión de la situación política en la economía de Catalunya y ha reiterado que la inestabilidad puede tener un efecto en el crecimiento de España en torno a medio punto del PIB. Pero ha confiado que las elecciones del 21 de diciembre disipen ese riesgo. Una situación que ha reconocido que "no ayuda" a la candidatura de Barcelona para ser sede de la Agencia Europea del Medicamento, aunque ha dicho que el Gobierno no da por perdido ese objetivo que medios internacionales dan ya por descartado. También ha informado de que el Ejecutivo ha hablado esta semana con los organizadores del Mobile World Congress (MWC) para que este evento se siga celebrando en Barcelona.
Por otra parte, ha anunciado que el Gobierno investigará "prácticas deleznables" durante la huelga general de esta semana en Catalunya "como la utilización de niños para impedir el paso de coches en la autopista". Tras asegurar que el seguimiento de esa huelga fue "nulo", ha resaltado que sólo tuvieron repercusión los piquetes que perjudicaron los intereses, derechos y libertades de los ciudadanos.
Junto a Méndez de Vigo ha comparecido la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, para presentar la decisión adoptada en el Consejo relativa a la participación de España en la cooperación reforzada de la UE en el ámbito militar.
A preguntas de los informadores, ha asegurado que las Fuerzas Armadas están "perfectamente tranquilas", "informadas" y "preparadas" para lo que tengan que hacer ante la crisis en Cataluña.
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