ÓBITO JUDICATURA
Fallece el expresidente del Supremo y del Poder Judicial Carlos Dívar
Tuvo que dimitir tras ser acusado de malversación de fondos públicos y estafa
El expresidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Carlos Dívar falleció ayer a los 75 años de edad en Madrid a causa de una enfermedad, según informaron fuentes del alto tribunal.
Nacido en Málaga 1941, Dívar fue nombrado en 1980 magistrado de la Audiencia Nacional y luego pasó a ser presidente de este tribunal de 2001 hasta 2008, cuando fue elegido por unanimidad presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Supremo.
Durante su mandato, en febrero de 2009, tuvo lugar la primera huelga de jueces de la historia de España y meses más tarde tuvo que enfrentarse a las tres causas abiertas en el Supremo contra el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón.
El fin de su carrera judicial se produjo en 2012, cuando hizo frente a una denuncia y una querella contra él por supuestos delitos de malversación de fondos públicos y estafa, esta última por los gastos en sus viajes a Marbella.
Ambas fueron rechazadas, sin embargo, ante la petición de que cesara de su cargo por parte de cinco vocales y la falta de apoyo del mundo judicial, Dívar hizo pública su dimisión y subrayó no haber hecho “nada malo” y haber sido víctima de una campaña cruel y desproporcionada.
A Dívar le sustituyó como presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo el entonces presidente de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo, Gonzalo Moliner.
Tras conocer la noticia de su fallecimiento, el presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, expresó a través de Twitter su “sentido pésame a la familia y amigos de Carlos Dívar” y apuntó que con su muerte “nos deja un gran jurista y una gran persona”.
El ministro de Justicia, Rafael Catalá, quien acudió al tanatorio a dar el pésame en persona, aseguró que el fallecimiento de Dívar es “una triste noticia para todos los que le conocimos, para todos los que supimos de su cualificación, su profesionalidad y su dedicación intensísima a la justicia”. Por su parte, el presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro, destacó el “alto nivel profesional como jurista” y el “carácter conciliador” que, en su opinión, le hicieron “ganarse el respeto y afecto” de sus compañeros.