400 muertos en un terremoto en Irán

Más de 400 personas han muerto y unas 7.000 han resultado heridas en el devastador terremoto de 7,3 de magnitud en la escala Richter que se registró la noche del domingo en la frontera entre Irak e Irán. El seísmo ha afectado especialmente a la provincia iraní de Kermanshá y, en particular, a localidad de Sarpol-e Zahab, situada a unos 15 kilómetros de la frontera y donde se han contabilizado la mayoría de los fallecidos.

El vicegobernador de la provincia iraní de Kermanshá, Mojtaba Nikerdar, resaltó ayer que “aún hay personas bajo los escombros. Esperamos que el número de muertos y heridos no aumente mucho, pero aumentará”. Por su parte, el ministro del Interior iraní, Abdolreza Rahmani Fazli, explicó que “la noche ha hecho difícil que los helicópteros vuelven a las zonas afectadas”, agregando que “algunas carreteras han quedado cortadas”. Varios edificios se han hundido en zonas rurales de Irán y se han registrado grietas en los muros de edificios de la región, tal y como ha indicado la agencia iraní de noticias Fars. El terremoto ha provocado además cortes en las líneas de teléfono y el suministro eléctrico y de Internet en la zona afectada. Por el momento las autoridades trabajan en la atención a los afectados, temiendo especialmente por las aldeas remotas.