DEFENSA ACCIDENTE
El submarino desaparecido registró una explosión
Argentina confirma que se produjo una detonación el día 15 || La CTBTO y Estados Unidos detectaron un evento anómalo
La esposa de un tripulante dijo sentirse “engañada”.
La Armada argentina confirmó ayer jueves que en el submarino ARA San Juan, desaparecido desde el miércoles 15, tuvo lugar una explosión. El portavoz, Enrique Balbi, explicó que la Organización del Tratado de Prohibición Total de Pruebas Nucleares (CTBTO, por sus siglas en inglés) dependiente de Naciones Unidas, informó de
“un evento impulsivo subacuático” ocurrido el mismo día en el que se perdió el contacto con el submarino. Pese a ello, Mario Zampolli, ingeniero hidroacústico del CTBTO, se mostró cauto y puntualizó que la señal detectada “podría ser consistente con una explosión pero no hay certeza sobre eso”. Igualmente, el embajador de Argentina en Austria, Rafael Grossi, reportó “un evento anómalo, singular, corto, violento y no nuclear consistente con una explosión” acaecido en el área en la que navegaba el ARA San Juan unas tres horas después del último contacto con la nave. Por su parte, los Estados Unidos corroboraron los datos. Según Balbi, la deflagración habría tenido lugar a unos 430 kilómetros de la costa, en el golfo de San Jorge, en una zona en la que la profundida del mar oscila entre los 200 y los 2.000 o 3.000 metros de profundidad. Balbi reconoció que la Armada argentina nunca había sufrido hasta la fecha un accidente de estas características y que su intención es mantener el dispositivo de búsqueda “hasta tener evidencia concreta de dónde está el submarino y nuestros 44 tripulantes”. En otro orden de cosas, el capitán de navío Gabriel Galeazzi comentó que el día de la desaparición del submarino, sus tripulantes informaron de un problema eléctrico en sus baterías. Sin embargo, el propio Galeazzi señaló que esta anomalía no tendría que haber afectado al funcionamiento de la nave.
Los familiares creen que no hay supervivientesTras confirmarse la explosión, los familiares de los tripulantes asumieron la muerte de sus seres queridos. Asimismo, aseguraron que se sienten engañados. También, criticaron la gestión gubernamental del asunto y denunciaron las malas condiciones en las que, a su juicio, se encontraba el ARA San Juan.
