Puigdemont pide un cara a cara con Rajoy y Madrid lo rechaza

El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, se ofreció ayer para tener un cara a cara con Rajoy para discutir sobre el futuro político desde Bruselas. En una entrevista a una emisora alemana, el líder catalán dijo que quería “hablar bilateralmente” con el líder del Gobierno central porque “el problema que existe en Catalunya no existe en otra comunidad autónoma española”. “Basta ya de policía, basta ya de fiscales y de jueces y de encarcelamientos”, afirmó, añadiendo que la única solución está en “sentarse a hablar”. Abogaba así por escuchar las propuestas de la otra parte sobre una base “de reconocimiento mutuo”.

Aun así esta propuesta de diálogo fue desestimada por el Gobierno, pues considera que “con quien debe debatir Puigdemont es con Xavier García Abiol, que es con quien se va a enfrentar en las urnas”. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Íñigo Méndez de Vigo reprochó a Puigdemont que esté evitando el debate “y echando balones fuera”, algo que ha empezado hacer, en su opinión, desde que “se refugió en Bélgica evitando a la justicia española”. Además, el portavoz del Gobierno central insistió al líder catalán a explicar las acciones que han llevado a Catalunya a la “pérdida de prestigio y reputación” a través de unas políticas secesionistas que han tenido en Europa “cero apoyos”. En la misma, línea se expresó poco después desde Barcelona el delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo, para quien “parece una broma” que un candidato en unas elecciones autonómicas pretenda debatir con el presidente del Ejecutivo”.