Un muerto y 230 heridos en un altercado entre Policía e islamistas en Islamabad

Un Policía falleció y alrededor de 230 agentes e islamistas resultaron heridos ayer durante una operación policial para dispersar una protesta que bloquea desde hace dieciocho días una de las entradas a Islamabad, saldándose también con más de un centenar arrestos. La operación comenzó a primera hora tras cumplirse un ultimátum de un tribunal a los seguidores del clérigo Khadim Hussain Rizvi, que exige la dimisión del ministro paquistaní de Justicia por un cambio en la forma de jurar los cargos públicos, pasando de “yo juro que Mahoma es el último profeta del islam” a “yo creo que Mahoma es el último profeta del islam”. Aunque poco después el Parlamento restableció el artículo original y el responsable de Justicia pidió disculpas, los islamistas comenzaron una protesta para que sean castigados los responsables del cambio. En total unos 5.500 efectivos de las fuerzas de seguridad cargaron con pelotas de goma, gases lacrimógenos y cañones de agua contra unos 1.500 manifestantes, que respondieron con piedras, gases y granadas.

También en Pakistán murieron ayer cinco personas en un atentado suicida con bomba contra las fuerzas de seguridad en la ciudad de Quetta y que reivindicó el principal grupo talibán del país.