EEUU POLÍTICA
Trump saborea su primera gran victoria en un año al sacar adelante su reforma fiscal
Supone la mayor bajada de impuestos de los últimos 30 años pero también un aumento importante del déficit presupuestario || La medida favorece a grandes empresas y al 44% de los ciudadanos
El Senado de EEUU aprobó finalmente, aunque por escaso margen, la polémica reforma fiscal del presidente Donald Trump que le ha permitido al dirigente estadounidense sumar su primera gran victoria después de casi un año de mandato, ya que hasta el momento no había podido cumplir ninguna de sus promesas.
La ambiciosa reforma fiscal que promueve Trump implica un aumento del déficit presupuestario de 1,5 billones de dólares en la próxima década que Trump considera fundamental para revitalizar la actividad económica y acelerar el crecimiento anual del país por encima del 3%.
La rebaja impositiva promovida por Trump es la mayor desde la de 1986 de Ronald Reagan
El eje central de la propuesta republicana es la reducción impositiva a las empresas en 30 años, pasando del 35 al 20% que el Senado prevé para 2019 y la Cámara Baja pretende inmediata. También plantea simplificar los tramos de impuestos de la renta individual, al pasar de los siete actuales a cuatro: del 12, del 25, del 35 y del 39,6%.
Aunque el proyecto prevé recortes de impuestos para familias e individuos, el Comité Conjunto de Impuestos del Congreso aseguró en su última estimación que tan solo el 44% de los estadounidenses verán una reducción anual de más de 500 dólares.
Pese a contar con una mayoría en las dos cámaras, en sus primeros meses en la presidencia el mandatario había recibido una auténtica lección de aquello que en los años ochenta se dio en llamar “Realpolitik”, que le llevó a descubrir que no basta con ganar las elecciones para poder gobernar. Por este motivo, no es de extrañar que Trump agradeciera a sus correligionarios por su “compromiso” al ser aprobada esta reforma con 51 votos a favor, todos de senadores republicanos, y 49 en contra.
Pero su aprobación estuvo lejos de ser un camino de rosas.El proyecto fue aprobado de madrugada, después de una larga jornada de negociaciones y concesiones por parte del núcleo duro de Trump a sus compañeros republicanos, puesto que la exigua mayoría de los conservadores en la Cámara alta se antojaba insuficiente en caso de que se produjera más de una disidencia.
El único voto en contra de la bancada republicana, emitido por el senador Bob Corker, y de todos los legisladores de la oposición no fueron suficientes para tumbar una rebaja que llegó a ser calificada por la líder de la minoría demócrata, Nancy Pelosi, de “traición” a la clase media.
Flynn, que luego fue nombrado por Trump y ejerció durante un breve periodo como su primer asesor de Seguridad Nacional en la Casa Blanca, se declaró el viernes culpable de haber mentido al FBI sobre los contactos que tuvo con el embajador ruso, Sergei Kisliak. Los fiscales del caso han dicho que consultó con un alto cargo del equipo de transición presidencial de Trump antes de hablar con el embajador. Según la NBC, el alto cargo con el que habló y que le ordenó directamente contactar con los rusos fue Jared Kushner.
El yerno del presidente ordenó a Flynn contactar con RusiaJared Kushner, yerno y asesor del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue la persona que ordenó a Michael Flynn que contactara con representantes del Gobierno ruso en torno al 22 de diciembre de 2016 para hablar sobre una resolución relacionada con Israel, según informó la cadena de televisión NBC, citando dos fuentes conocedoras del caso.