El independentismo cree que el juez busca evitar el ‘ridículo internacional’

Los partidos independentistas mostraron ayer su satisfacción ante la decisión del magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena de retirar la orden de extradicción europea que pesaba sobre Carles Puigdemont y los consellers cesados por el 155 que se encuentran en Bélgica. Las formaciones soberanistas coincidieron en que la justicia española se vio obligada a rectificar ante el “ridículo internacional”, en palabras de la diputada de ERC en el Congreso Esther Capella, que hubiera supuesto que Bélgica negase la extradición a España. En la misma línea, el exconseller de Justicia Carles Mundó, que salió el lunes de la cárcel, manifestó que “es una rectificación en toda regla, ante la sospecha de que la justicia belga no habría concedido las órdenes de extradición”. Asimismo, la republicana Marta Rovira señaló el temor de la justicia española a ser juzgada por los tribunales belgas.

Por su parte, Carles Campuzado, portavoz del PDeCat en el Congreso de los Diputados, explicó que “la justicia belga es una justicia garantista” que se preocupa “por los derechos fundamentales de las personas”, en contraposición con la española, que, en su opinión, tiene por costumbre abusar de la prisión preventiva.

Los independentistas pusieron en valor las garantías de la justicia belga frente a la española

Por otro lado, la CUP denunció ayer que TVE le ha vetado un anuncio electoral de la formación a favor de los presos políticos. En otro orden de cosas, el candidato de esta formación a la Generalitat, Carles Riera, se mostró preocupado por los “programas autonomistas” que plantean Junts per Catalunya y ERC. En este sentido, Riera comentó que volver al autonomismo significa “dar la razón al 155, a los jueces y a los fiscales, a la lógica colonial con la que el Estado trata a Catalunya cuando el PP, PSOE y Cs quieren es una rendición política ideológica”. Por eso, advirtió que no pactarán con los autonomistas y que investirán a Puigdemont por su programa y no “por su pasado”. Igualmente, Maria Ballester remarcó que la CUP es “la garantía que se cumplirá el mandato del 1O”.