El Supremo retira la orden de detención contra Puigdemont y los exconsellers

El magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena retiró ayer tanto las órdenes europeas de arresto como las de detención internacional contra el president Carles Puigdemont y los consellers de su Govern cesados por el artículo 155 y que se encuentran en Bélgica. Estas órdenes habían sido emitidas por la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela por la presunta implicación de los dirigentes catalanes en el “procés”.

Llarena tomó la decisión de retirarlas para evitar que los delitos imputados a Puigdemont y a los exconsellers exiliados puedan diferir de los que pesen sobre el resto de miembros del Govern cesado. En este sentido, la justicia belga hubiera podido acordar, en caso de extradición, que no se les pudiera encausar por determinadas infracciones penales en España por las que sí que se juzgaría a los otros políticos que se quedaron en Catalunya.

Este hecho, según Llarena, hubiera sido contraproducente para la investigación penal de las acciones del Govern cesado ya que, en su opinión, los hechos comprenden un “delito de naturaleza plurisubjetiva dotado de unidad jurídica inseparable”, que exige una “única contestación” para el conjunto del ejecutivo catalán destituido.

Así pues, con la retirada de las órdenes, el magistrado evitó la eventual posibilidad de que el procedimiento acabara por determinar “respuestas contradictorias y divergentes para los diferentes partícipes” en las actuaciones investigadas por el Supremo y condicionar la evolución del caso. En consecuencia, todos los implicados podrán ser investigados en España por los delitos de rebelión, sedición, malversación, prevaricación y desobediencia.

Por otro lado, Pablo Llarena también apoyó su decisión en un eventual regreso de Carles Puigdemont, Antoni Comín, Lluís Puig, Meritxell Serret y Clara Ponsatí con motivo de “tomar posesión y ejercer unos cargos electivos” después de las elecciones del 21-D”.

En este sentido, mantuvo en vigor las órdenes estatales de arresto sobre los cinco, con lo que si alguno saliera de Bélgica y regresase a Catalunya, podría ser detenido de inmediato para ser puesto a disposición judicial. Llarena podría dictar su ingreso en prisión o también les podría mantener en libertad y citarles a declarar para que se presentasen voluntariamente ante el Supremo.

Los partidos independentistas consideraron una victoria la decisión del juez que, a su juicio, intenta evitar un “ridículo internacional”. Por su lado, tanto Miquel Iceta, candidato del PSC, como Xavier Domènech, de Catalunya en Comú-Podem, afirmaron que se trata de una “buena noticia”. Sin embargo, ambos puntualizaron que sería positivo que Oriol Junqueras, Joaquim Forn, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart quedaran en libertad.

A este respecto, la portavoz de Podemos Irene Montero, también subrayó que los miembros del Govern aún en prisión son “presos políticos” encarcelados “por sus ideas”.

Desde Ciudadanos, su líder en Catalunya y candidata a la Generalitat, Inés Arrimadas, se limitó a comentar que “respeta” la decisión del magistrado. No obstante, afeó a los independentistas que jueguen a la “victimización” judicial como herramienta de campaña.

Asimismo, el candidato del PP a la presidencia de la Generalitat Xavier García-Albiol se dirigió a Carles Puigdemont para “informarle” de que ahora “ya no valen numeritos”.

Por otro lado, criticó al Ministerio Fiscal por investigar a Puigdemont y al Govern cesado por los delitos de sedición y de rebelión. Además, manifestó que las medidas propuestas por la fiscalía “no parecen cumplir el principio de proporcionalidad”.

BRUSELAS

El abogado catalán de Carles Puigdemont, Jaume Alonso-Cuevillas, afirmó ayer que el president tiene la intención de regresar a Catalunya para su investidura, en caso de que ganes las elecciones. No obstante, el letrado explicó que sería “peligroso e imprudente” para el candidato de Junts per Catalunya abandonar territorio belga, ya que allí es “donde tiene seguridad jurídica”. Además, recordó que en España, las autoridades “le tienen muchas ganas”. En este sentido, el abogado belga del president, Paul Bekaert, había vaticinado antes que Puigdemont “no dejará Bélgica” por ahora.

Por otra parte, Alonso-Cuevillas explicó que la retirada de la euroorden permite a Carles Puigdemont moverse libremente por territorio belga. No obstante, destacó que la vida del president y de los consellers cesados por el 155 cambiará poco tras esta decisión. Así, únicamente se verán liberados de cumplir con las medidas cautelares que les impuso el juez de Bélgica. Igualmente, el letrado dijo que la estrategia judicial de Puigdemont fue un “éxito” ya que, en su opinión, obligó a España a retirar la euroorden. Según Alonso-Cuevillas, esta decisión del magistrado Llarena estuvo motivada por la existencia de “un riesgo muy elevado de que la justicia belga la rechazase”.