Rajoy rechaza reformar la Constitución solo para “contentar” a los independentistas

Ayer se cumplieron 39 años desde la aprobación de la Constitución española del 1978. Una fecha que pone a la Carta Magna en una situación inédita hasta el momento: este es el año en el que se estrenó el artículo 155, aplicado el pasado 27 de octubre.

Justo a las puertas de las elecciones del 21 de diciembre, Mariano Rajoy explicó ayer, antes de acudir al acto central de la celebración en el Congreso, que no entraba en sus planes promover una reforma de la Constitución, enfatizando que no tenía intención alguna de “contentar” a los independentistas y a los que la quieren “liquidar”.

El 39 aniversario de la Constitución estuvo marcado por la aplicación del artículo 155

El presidente del Gobierno central también reafirmó que las normas de convivencia que votaron los españoles hace 39 años siguen “plenamente vigentes y hay que aplicarlas”, de ahí que el artículo 155 haya servido para “defenderse” de los “ataques” que los independentistas han protagonizado ante las “normas que rigen la convivencia”.

En la misma línea fueron las declaraciones del líder del Partido Socialista, Pedro Sánchez, quien defendió durante la celebración de la efeméride que “el 155 ha demostrado la resiliencia de la Constitución ante un ataque”. Sánchez, aunque defensor de reformar la Constitución, apuntó que el 155 se había aplicado de manera “proporcionada y mesurada”, justo para “recuperar el autogobierno que fue lesionado por el independentismo”. En un vídeo colgado en redes sociales, el PSOE afirma que “a España no se la une por decreto ni por el largo de una bandera”, sino que se la une con un “proyecto de regeneración política nacional que impulse y sobre todo una renovación de nuestro pacto constitucional”.

A su llegada a la fiesta, Albert Rivera, líder de Ciudadanos, reivindicó los resultados que ha dado la aplicación del artículo 155, destacando que “era lo mejor que podíamos hacer para defender la igualdad de todos los españoles, la libertad y la solidaridad y la garantía de vivir en un Estado democrático y de Derecho”. Además, dijo que la mejor manera de reivindicar la Carta Magna es derrotando a los independentistas en las próximas elecciones catalanas.

En el otro lado de la balanza se situó Podemos ayer. Su líder, Pablo Iglesias, quien no acudió a los actos de celebración del año pasado, afirmó que su presencia se justificaba porque la “situación es suficientemente grave”. Iglesias defendió que la posible reforma de la Constitución debe ir más allá del Congreso, alcanzar a todo el pueblo, y “acabar con la dinámica de choque de trenes”.

Cabe destacar también, que de entre todos los políticos asistentes a la celebración de los actos del aniversario de la aprobación de la Constitución, no se encontraba ningún representante de las fuerzas políticas nacionalistas.