JXCAT RESTAURACIÓN GENERALITAT
Puigdemont llama a derrotar el 155 para restituir el Govern “legítimo”
«Que Puigdemont pueda volver a Catalunya para ejercer su cargo es poco más que un deseo»
Miembros de la candidatura de Junts per Catalunya, ayer, en el Museu de Lleida.
Carles Puigdemont manifestó ayer en una intervención por videocoferencia en un acto de su candidatura que el 21D ha de servir para “derrotar” el 155 y así poder “retomar las cosas donde se dejaron”. En este sentido, el candidato a la Generalitat de Junts per Catalunya, puntualizó que “impedir que el Govern sea investido, querrá decir que el 155 sigue en vigor”.
Así, Puigdemont señaló que “el Parlament que me eligió no me ha cesado. Esto no ha cambiado. Si la mayoría política no cambia, esto no tiene porque cambiar. Solo hay un plan”, dijo dirigiéndose a Esquerra Republicana. Además, el president retó al Estado a que reconozca los resultados de los comicios, sean cuáles sean. “El tripartito del 155 se ha de comprometer a respetar el resultado”, dijo.
Igualmente, Puigdemont afirmó que la manifestación de Bruselas del jueves hizo llegar un mensaje “alto y claro” a la Unión Europea. De este modo, pidió a las instituciones comunitarias que escuchen a las demandas catalanas porque “los ciudadanos que se manifestaron son europeos”.
Por otra parte, el president se refirió a la propuesta del PP para ilegalizar las esteladas. A este respecto, remarcó que “ahora son las esteladas, luego serán las banderas españolas republicanas, luego las banderas negras y las amarillas.”
En otro orden de cosas, el cabeza de lista de Junts per Catalunya por Lleida, Josep Maria Forné, visitó el Museu de Lleida para defender la unidad de la colección de arte de Sigena. Así, mostró su preocupación por la decisión del juez de Huesca de proceder al traslado de las obras a partir del lunes. Forné también señaló que la decisión tomada no se basa ni en criterios culturales ni persigue la conservación del patrimonio histórico.
El candidato de Junts per Catalunya Xavier Quintillà explicó que “este conflicto tiene muy poco que ver con el patrimonio, más bien al contrario, es político y viene de lejos”. También reivindicó al Museu de Lleida como “un espacio que pone en valor la historia común” de los pueblos de la Franja que pertenecieron al obispado de Lleida (más información en página 42).
