Pugna por el liderazgo independentista

Esquerra y el PDeCAT han pasado de ir juntos a las elecciones en una “lista de país”, en las pasadas elecciones, a competir por el liderazgo en las urnas de los independentistas. De hecho, Junts per Catalunya (JxCat) y ERC han recrudecido su pulso por convertirse en la fuerza soberanista hegemónica en las elecciones, con la figura de Carles Puigdemont y sus opciones de recuperar el cargo, en el centro de la polémica.

En un mitin en Vilanova i la Geltrú, el conseller de Justicia cesado Carles Mundó, número 5 de ERC en la lista por Barcelona, subrayó ayer que “el voto más útil es el voto a ERC, un partido con 86 años de historia, preparado para gobernar”. “No es un partido improvisado, que nació hace cuatro días, es un partido arraigado en la historia de Catalunya”, añadió Mundó, sin llegar a establecer explícitamente comparaciones con el PDeCAT, creado en 2016 a partir de la refundación de Convergència. Mundó abrió el viernes la caja de los truenos al afirmar que “JxCat debería proponer a un candidato alternativo a Puigdemont por si no puede ser investido”.

Por la noche, en un mitin en Blanes (Girona), Mundó ahondó en su reflexión y apostó por formar tras el 21-D “un gobierno fuerte” en el interior de Catalunya, presidido por Oriol Junqueras si es puesto en libertad, porque si Puigdemont regresa, dijo, lo más probable es que sea encarcelado.

Este giro en el mensaje de campaña de ERC, para advertir al electorado soberanista de que muy probablemente Puigdemont no podrá repetir como president ni ganando las elecciones, llega después de que en las filas republicanas hayan saltado las alarmas ante la tendencia al alza de JxCat en los sondeos. Tras liderar durante meses con comodidad todas las encuestas, los sondeos apuntan que los republicanos están sufriendo una fuga de votos soberanistas hacia la lista que encabeza Puigdemont, con gran presencia de los perfiles independientes para resaltar la transversalidad de la candidatura.

Las advertencias de ERC sobre el futuro complicado que le puede esperar a Puigdemont tuvieron ayer la réplica en un acto electoral de JxCat en La Garriga, donde la alcaldesa de Vilanova i la Geltrú y presidenta de la Asociació de Municipis per la Independència, Neus Lloveras, lanzó un mensaje a “todos los que dicen que Puigdemont no volverá nunca a Catalunya”. “Sí que volverá, gracias a los votos que emitirán las urnas el próximo 21-D”, dijo Lloveras, sin citar explícitamente a Carles Mundó.

Las apelaciones a concentrar el voto soberanista en JxCat están haciendo mella en ERC y ayer su irritación afloró a raíz de un tuit de la exconsellera socialista de Salud y ahora número 81 de la lista de Junts per Catalunya por Barcelona, Marina Geli. “Votar al president Puigdemont, votar a Junts per Catalunya, claramente es decir no al 155 y devolver el Govern legítimo actual. Votar a ERC, ¿qué Govern? Claridad y unidad ante la excepcionalidad”, escribió Geli. El tuit provocó las quejas de la exportavoz republicana Anna Simó, secretaria primera de la Mesa del Parlament en esta última legislatura, que le respondió con un lacónico mensaje: “Marina, Marina, no hace falta. Así, no”. La número 5 de ERC por Girona, Magda Casamitjana, que como Geli dejó el PSC a raíz del proceso soberanista, replicó que “votar a ERC es votar república e izquierda, sin dudas. Es no esconderse detrás de nada ni nadie. Restituir TODO el Govern legítimo”.