ENTREVISTA PP
Xavier Gacía Albiol: «En Catalunya, la demagogia populista es el independentismo»
El candidato del PP a la presidencia de la Generalitat, Xavier García Albiol, atribuye el auge del independentismo a que las fuerzas soberanistas lo han promovido desde el Govern utilizando recursos públicos y a los efectos de la crisis económica. Afirma que las propuestas independentistas son “demagogia populista” y sostiene que “un número importante” de profesores han hecho proselitismo en las aulas en favor de ellas. Albiol considera que lo más lógico sería que el PP continuara con solo un diputado en Lleida
El candidato del PP a la presidencia de la Generalitat, Xavier García Albiol, atribuye el auge del independentismo a que las fuerzas soberanistas lo han promovido desde el Govern utilizando recursos públicos y a los efectos de la crisis económica. Afirma que las propuestas independentistas son “demagogia populista” y sostiene que “un número importante” de profesores han hecho proselitismo en las aulas en favor de ellas. Albiol considera que lo más lógico sería que el PP continuara con solo un diputado en Lleida.
Con Junqueras en prisión y Puigdemont en Bélgica, ¿esta es una campaña como cualquier otra?
Comparado con la anormalidad de querer tirar el Estatut por la ventana, rompiendo los marcos legales y manipulando el funcionamiento del parlamento catalán para silenciar a la oposición, me parece mucho más normal unas elecciones de verdad, con urnas de verdad y con todas las garantías. En cuanto a la situación de algunos candidatos, que yo sepa en ninguna democracia ser candidato o incluso cargo electo equivale a tener impunidad para cometer delitos.
Su partido ostenta el Gobierno que ha aplicado el 155, pero las encuestas le dan mucho peor resultado que a Cs y PSC, los dos partidos que lo han apoyado.
Las encuestas nunca han sido muy generosas con el PP en Catalunya. Muchos votantes del PP prefieren ser cautos cuando les preguntan. No sería la primera vez que las encuestas sobrevaloran a Cs. Lo importante es que o sumamos los tres o no hay alternativa. Y tengo la convicción que mucha gente ha respirado tranquila cuando el PP y el Gobierno han llevado la iniciativa política para frenar los disparates que hemos vivido.
¿No cree que el Gobierno del PP ha pecado de no dar una respuesta política al soberanismo, fiándolo todo a la judicial?
El Gobierno ha estado haciendo ofrecimientos de diálogo. Le ofreció diálogo al presidente Mas el 20 de septiembre de 2012, cuando exigió un pacto fiscal con la amenaza de convocar elecciones. Le volvió a ofrecer diálogo en abril de 2014, cuando debatimos y rechazamos su propuesta de transferir al Parlament la potestad de convocar y organizar un referéndum. Lo ofrecimos en julio de 2014, cuando Mas presentó las 23 exigencias de la Generalitat, pero él volvió a supeditarlo todo a un referéndum de autodeterminación. La misma oferta se le planteó al presidente Puigdemont en 2016, y resultó que de los 46 puntos que me presentó, solo quería hablar de uno: el referéndum de autodeterminación. Le ofrecimos diálogo en el marco de la Conferencia de Presidentes. Se negó y dejó la silla vacía. Y finalmente se negó a venir al Senado a plantear sus propuestas. Es difícil dialogar con quien amordaza a la oposición como el 6 y 7 de septiembre. Y cuando entiende por diálogo aceptar su exigencia de incumplir la ley y autorizar un referéndum de autodeterminación.
Usted ha dicho que no hay nada más pasado de moda que ser independentista. ¿Cuál es, en su opinión, el motivo que explica que haya más catalanes que nunca desde la restauración de la democracia que lo son?
Han confluido dos circunstancias. Unos políticos que han usado todos los recursos a su disposición para promover el independentismo desde el poder y un malestar general en todas las democracias occidentales por los efectos de la crisis del 2008. En Catalunya, la demagogia populista se llama independentismo. Como todos los populismos, ofrece respuestas erróneas que actúan como falsos remedios a problemas reales. En otros países este populismo tiene rostros diferentes, por ejemplo en Gran Bretaña el Brexit.
También ha afirmado que en la mayoría de la escuela pública, especialmente en el interior, se educa a los niños para odiar a España. ¿Entiende, pues, que la mayoría de maestros actúan al servicio del independentismo y que hay que cambiar la formación que reciben los futuros maestros?
Creo que se han producido situaciones en las que profesores han llevado sus convicciones políticas a su tarea docente. No todos, pero sí un número importante. Me preocupa que se politice la educación, pero me temo que esto es un síntoma de que los separatistas han querido politizarlo todo, desde el deporte, a los colegios profesionales o a las fiestas populares.
¿Hay que mantener la aplicación del 155 en el caso de que los independentistas vuelvan a ser mayoría en el Parlament?
El 155 cesa completamente una vez se constituya el Govern catalán, sea el que sea. Y en algunos aspectos, ligados al funcionamiento parlamentario, cuando se constituya la nueva legislatura. Sobre esa materia no hay dudas. Lo que ha quedado claro es que el Gobierno del PP tiene instrumentos para preservar la democracia y el Estatut si alguien intenta romperlos.
Si hubiera un Govern no independentista en el que el PP es decisivo, ¿qué actuaciones serían prioritarias para su partido?
Si los catalanes nos dan la confianza para formar parte de un Govern de cambio nos marcaremos 8 objetivos: acabar con el “procés” de ruptura y división; devolver la serenidad y la amistad civil a la sociedad catalana; lograr el regreso de las empresas que se han ido; bajar el paro por debajo del 7% en 4 años; hacer de Catalunya la región económicamente más dinámica de Europa; llevar a cabo un plan intensivo contra la pobreza y la exclusión; dedicar mucha energía colectiva a la calidad educativa; y renovar el modelo de atención a la gente mayor.
En ese supuesto, ¿habría programas en castellano en TV3?
Creo que el problema del sectarismo político en TV3 o en Catalunya Ràdio no tiene que ver con la lengua sino con dos elementos diferentes: la mentalidad hegemónica ultranacionalista y la politización de todos los espacios de producción propia, incluso aquellos que pueden parecer menos políticos. Se puede hacer buena televisión en catalán, que es una lengua tan española como lo es el castellano.
Personalmente, ¿considera acertada la decisión judicial que impuso al Museu de Lleida entregar a al monasterio de Sigena 44 obras que llevaban muchos años formando parte de su colección?
No conozco en detalle los argumentos de la decisión judicial. Tenemos una segunda sentencia que responde a un recurso de apelación de las administraciones catalanas, recurso que el PP apoya. El recurso de reposición del letrado de la Generalitat y del Consorcio del Museu de Lleida señala que las decisiones del juzgado de Huesca infringen leyes de patrimonio tanto estatales como las propias de la autonomía catalana. Por tanto, la cuestión no está cerrada.
Por lo que respecta al resultado de su partido en Lleida, ¿ve suficiente mantener un diputado o sería un fracaso no lograr dos?
Históricamente, la mayor parte de las veces hemos obtenido un diputado. Por tanto, sería un resultado en línea con la mayoría de las elecciones. Hay millones de catalanes que durante estos años nos hemos sentido agobiados y coaccionados por el independentismo. No podíamos expresarnos libremente en el trabajo y entre amigos. Ahora nos vamos a dar el gustazo de votar al PP, que ha parado los pies a los que se creían dueños de Catalunya.