Excepcionales... y muy abiertas

Histórica jornada electoral. Y no es por abusar del adjetivo. Las elecciones autonómicas que se celebran hoy han sido convocadas desde Madrid en aplicación del artículo 155, tienen lugar en día laborable –lo que no ocurría desde los inicios de la transición– y dos de los tres principales candidatos a presidir la Generalitat están lejos de Catalunya: Oriol Junqueras, líder de ERC, encarcelado en Estremera; y Carles Puigdemont, cabeza de lista de Junts per Catalunya, en Bruselas con una orden de detención si pisa territorio español. Un contexto de excepcionalidad y un escenario muy incierto. Todas las encuestas pronostican que no habrá un ganador claro. ERC parte como favorita, pero Ciudadanos, el partido liderado por Inés Arrimadas, le pisa los talones. La lista del presidente cesado por el 155 ha ido de menos a más y se suma a la terna ganadora. Todo parece indicar que la diferencia de escaños entre estas tres formaciones será mínima, por lo que el escenario postelectoral está muy abierto. La clave está en si el bloque soberanista (ERC, JxCat y la CUP) podrá revalidar la mayoría absoluta del 27 de septiembre de 2015 o si habrá sorpasso de Ciudadanos, que necesitaría al PSC de Miquel Iceta y al PP de García Albiol para liderar un gobierno constitucionalista. Xavier Domènech, de En Comú Podem, aspira a tener la llave de la gobernabilidad apostando por la equidistancia entre la DUI y el 155. La expectación es máxima. Solo hay que tener en cuenta que el voto extranjero ha aumentado un 81% respecto a 2015 o que se han acreditado 127 medios de todo el mundo para seguir los comicios. También se ha incrementado de forma notoria la presencia policial, con 17.000 agentes velando por la seguridad de la jornada, según avanzó ayer el delegado del Gobierno español en Catalunya, Enric Millo, que fue el encargado de desgranar los pormenores de las elecciones en una polémica rueda de prensa ante el escudo de la Generalitat. Millo garantizó que mañana se harán públicos por primera vez los datos de todas las mesas para evitar suspicacias.

Un total de 5.554.394 catalanes están llamados a las urnas. La demarcación de Lleida cuenta con 534 mesas electorales de las que saldrán 15 diputados de los 135 que conforman el Parlament de Catalunya.

Llegar al 80% de la participación puede ser la clave del resultado Un 74,95% del electorado votó en las elecciones del 27 de septiembre de 2015, lo que supuso un récord histórico. Eran 5,2 puntos por encima de los resultados de 2012. Y todo parece indicar que hoy se podría superar el 80% de la participación, lo que podría ser la clave del resultado. Con 600.000 indecisos el último día de campaña, los partidos son conscientes de que el triunfo puede depender de un único escaño. Y no solo se han movilizado los partidos. Desde los CDR se han tejido redes de voluntarios para ayudar a votar a quienes tienen problemas para desplazarse. También han aumentado los apoderados que seguirán la evolución de la jornada.