El voto urbano otorga la victoria a Cs en Barcelona

Ciudadanos logra sus mejores resultados en las ciudades y eso lo demuestra el hecho de que en Barcelona logra su mayor repunte en escaños, al pasar de los 17 que obtuvo en 2015 a los 24 que le otorgaron las urnas ayer. El “efecto Arrimadas” se ha consolidado y ha ganado en “terreno hostil”, porque se ha impuesto con claridad a los socialistas en el llamado “cinturón rojo”, porque tradicionalmente votaban socialista. De hecho, ahora se podría pasar a denominar el “cinturón naranja”.

Como segunda fuerza se sitúa Esquerra, que está por delante de Junts per Catalunya. La candidatura que encabeza Oriol Junqueras desde la cárcel de Estremera se ha hecho con uno de cada cinco votos emitidos en las comarcas barcelonesas, lo que le confiere 18 escaños, uno más que Junts per Catalunya. A la lista de Carles Puigdemont le es más propicia la contienda en ciudades pequeñas y medianas. La candidatura transversal del president, como le ha gustado llamarla durante la campaña, se ha impuesto en municipios como Manresa o Vic, por ponder algunos ejemplos.

Los socialistas mejoran resultados, al pasar de 12 a 13 representantes por Barcelona en el Parlament, y a pesar de la mejora la sentencia de las urnas le ha sido menos favorable de lo que esperaba a Miquel Iceta.

Catalunya En Comú Podem, con Xavier Domènech, tampoco puede cantar victoria. Confiaban en mejorar resultados apoyados en los que algunos habían llamado el “efecto Ada Colau”, pero en la práctica reculan dos escaños, de nueve a siete.

La CUP y el PP, los dos polos del Parlament, se han llevado el gran varapalo en la provincia más poblada de Catalunya donde es más caro conseguir un escaño. Los cupaires pasan de ocho a tres representantes y la formación de Xavier García Albiol, también.