ELECCIONES
Mar 'indepe' con naranja a flote
El bloque soberanista suma, pero al ir separados, la lista más votada es la de Inés Arrimadas || El PP paga los platos rotos del 155 y la represión del 1 de octubre y la CUP se descalabra
Ciudadanos obtuvo más de un millón de votos y 37 diputados. La candidatura naranja se impuso en las provincias de Barcelona y Tarragona, en Lleida ciudad y en la Val d’Aran. Pero a pesar del éxito, Inés Arrimadas no puede gobernar. A sus aliados no les fue bien la noche. El Partido Popular pagó los platos rotos de la aplicación del 155 y de la represión policial el 1 de octubre y pasó de 11 a 3 diputados, convirtiéndose en el partido con menos representación en la cámara catalana. Al PSC de Miquel Iceta, en cambio, no le pasó factura el apoyo a los populares en la aplicación del 155 y hasta ganó un diputado, pasando de 16 a 17. El bloque constitucionalista suma 57 escaños, once por debajo de la mayoría absoluta. Caras de funeral en el PP. Xavier García Albiol fue el primer líder en salir a la palestra a felicitar a Arrimadas y advertirle que “la alegría va a durar cinco minutos”, porque es un triunfo agridulce. El votante del PP se dejó seducir por el voto útil que las encuestas pronosticaban a Ciudadanos. En el bloque independentista, en cambio, caló más hondo el mensaje de restituir al presidente cesado por el 155 que en dejarse tentar por el voto útil a Esquerra, que hizo campaña en inferioridad de condiciones, al tener a su líder, Oriol Junqueras, encerrado en Estremera. Solo pudo transmitir un mensaje electoral, al igual que Jordi Sánchez, de JxCat, y a ambos se les ha abierto un expediente, si bien Instituciones Penitenciarias lo niega.
No han sido unas elecciones normales. Se han convocado desde Madrid en aplicación del 155 y se celebraban con los dos cabezas de lista independentistas fuera de combate: Carles Puigdemont en Bruselas y Oriol Junqueras en la cárcel. Amén de las restricciones de la Junta Electoral y los procesos judiciales en marcha. Coincidiendo con las elecciones, el abogado de Junqueras, Andreu Van den Eynde avanzó que “según la policía, las manifestaciones de la Diada son parte del delito de rebelión” (más información en la página 35), por lo que la causa incluso podría ampliarse.
La llave de los Comuns no abre las puertas del Govern
Se presentaron como la alternativa a quienes no se sentían cómodos ni con el 155 ni con la DUI. Pero la equidistancia de Catalunya en Comú Podem, la lista de Xavier Domènech, no logró tener la llave de la gobernabilidad. Los Comuns apostaban por reeditar un tripartito de izquierdas siempre que el PSC se alejara de la órbita del PP y ERC renunciara a la unilateralidad. Pero con tan solo 8 diputados (3 menos de los que obtuvieron como Catalunya Sí que es Pot en 2015) ese tripartito se quedaría a 11 escaños de la mayoría absoluta. El líder de Podem, Albano-Dante Fachín, fue cesado desde Madrid y se dedicó a hacer campaña por los formaciones soberanistas. La equidistancia de los Comuns no se entendió tras la violencia policial del 1-O y el 155. Podemos recurrió la aplicación de este polémico artículo de la Constitución, pero a la vez, Juan Carlos Monedero, uno de los dirigentes de la formación, acabó la campaña reconociendo que “seguramente había que aplicarlo”. Muchas incoherencias que han alejado a la formación de su objetivo. La CUP, en cambio, será decisiva pese al descalabro para llegar a los 68 diputados independentistas.