PSC y Comuns dicen que su posición intermedia les ha penalizado para ser claves

El día después es hora de haber balance y, si cabe, también autocrítica. En este sentido, PSC y Comuns defendieron ayer que su posición intermedia en la situación política catalana les ha penalizado para ser claves en el nuevo Parlament. Al respecto, el líder de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, admitió que su partido no ha generado “suficiente confianza en sectores populares no independentistas”, como tampoco ha logrado que la “tercera vía sea vista como una solución capaz en una situación tan polarizada”. A pesar de que los socialistas han logrado un escaño más respecto a 2015, Iceta reconoció que se trata de un “avance modesto”.

“Esperábamos más. Esperábamos contribuir a romper con una mayoría el bloque independentista y un resultado que nos diera una relevancia política mayor en el Parlament”. El líder socialista también consideró que el independentismo tiene “una mayoría habilitada para investir President y gobernar”, pero, añadió que “de acuerdo a las leyes”.

Domènech pide una reflexión de la izquierda e Iceta reconoce que el PSC “no ha generado confianza”

Entretanto, el diputado electo y cabeza de lista de CatComú, Xavier Domènech, aseguró que su grupo parlamentario no apoyará un Executiu con Carles Puigdemont. “No lo vamos a apoyar por activa ni por pasiva”, señaló ayer. Aclaró que no es un “veto” a Puigdemont, sino a las políticas que representa JuntsxCat. Sobre los resultados de los comicios, Domènech señaló que les sitúan en una oposición” para construir proyectos necesarios para una nueva etapa” para Catalunya y pidió una reflexión a los partidos de izquierda. ”¿Podríamos haberlo hecho de otra manera? Por lo que hemos apostado es en lo que creemos, que es un proyecto de futuro para el país”, zanjó.