Detenidos dos concejales de la CUP en Reus acusados de un delito de incitación al odio

Los Mossos d’Esquadra detuvieron ayer a los dos concejales de la CUP en el ayuntamiento de Reus, Oriol Ciurana y Marta Llorens, que ya se negaron a declarar ante el juez por un presunto delito de incitación al odio contra la Policía tras el referéndum del 1-O.

El Juzgado de Instrucción 2 de Reus ordenó la detención a primera hora de la mañana, aunque no fue hasta las 12.15 horas cuando dos agentes de paisano entraron en el consistorio, detuvieron a los dos ediles y salieron por una puerta de atrás. Y es que, en el momento de la detención, la plaza del Ayuntamiento acogía una nueva concentración de Els avis de Reus, con la que decenas de personas reclamaban la libertad de los políticos presos (Oriol Junqueras, Joaquím Forn, Jordi Sánchez y Jordi Cruixart). Los dos detenidos tendrán que declarar ante el juez a las 09.00 horas de hoy, que investiga los posibles de odio que siguieron a la celebración del referéndum y que a última hora de ayer desestimó la petición de ‘habeas corpus’, un procedimiento jurídico mediante el cual cualquier ciudadano puede comparecer inmediatamente ante el juez para que este determine sobre la legalidad del arresto.

Una concentración de la CUP reúne a 500 personas en Reus, al grito de “llibertad y dignitat”

Marta Llorens, una de las concejalas arrestadas, aseguró al conocer la orden de detención que lo volverían a hacer y lo repetirían “las veces que sea necesario” y vaticinó que la represión irá en aumento y será de larga duración. Al ser preguntada por las dos órdenes de comparecencia que incumplieron, Llorens aseguró que no reconocen el marco de la justicia española y están en contra “del aparato del Estado que pone en evidencia que no hay separación de poderes”. Por su parte, Ciurana afirmó que “ya saben donde vivimos y donde trabajamos, lo saben todo porque esta maquinaria del Estado español está organizando todo lo necesario para reprimirnos y que la democracia sea una palabra represiva”, mientras añadía que “no nos escondemos”.

Por su parte, la CUP convocó a última hora de ayer una concentración a las puertas del consistorio de Reus que reunió a cerca de 500 personas bajo el grito de “llibertat y dignitat”. La tercera regidora del partido en Reus, Maria Assumpció Cuadrada, investigada también por un delito de odio, leyó un manifiesto en el que pedía el fin de las políticas de represión y avanzó que tampoco ella irá el próximo viernes a declarar, pues ayer mismo recibió su segunda citación ante los juzgados.

Catalá culpa a los ediles de no haber cumplido las citaciones del juezEl ministro de Justicia, Rafael Catalá, enmarcó en el “normal funcionamiento de la justicia” la notificación de detención de los ediles de la CUP tras negarse a comparecer ante los tribunales por un posible delito de odio contra las Fuerzas de Seguridad del Estado. “Ojalá no tuviéramos que conocer estos casos de personas que son renuentes a colaborar con la Justicia”, porque entonces “la Justicia se ve obligada a llevarles de esa manera forzada que parece que es algo llamativo”. A su juicio, si los dos concejales hubieran ido el día que les citaron “no hubiera pasado nada de esto”.