Rajoy convoca el 17 de enero para constituir el Parlament y hace balance positivo del 2017

El presidente del Gobierno Central, Mariano Rajoy, hizo ayer “un balance positivo del 2017”, “a pesar” de la crisis política que se ha vivido en Catalunya con el procés de independencia durante su comparescencia en el Palacio de la Moncloa. Rajoy explicó que este año es “un año ganado para la recuperación económica y social”, mostrándose optimista para el futuro y señalando que la “única sombra” que acecha a la economía española es la situación catalana, que representa un “factor de inestabilidad” y que ha llevado al Gobierno a revisar a la baja la previsión de crecimiento para 2018. “El 2017 no ha sido fácil en absoluto. Ha sido un año extraordinariamente difícil con momentos de enorme tensión”, afirmó ayer durante su discurso para hacer balance del año y estando acompañado por todos sus ministros. Durante el discurso, Rajo hizo también balance político de este año, que fue acaparado por el que tildó como el “mayor ataque” a la Constitución que jamás vivió España, hecho que obligó a aplicar “la ley para defender la ley”.

Tras apuntillar que “hemos tenido que hacer frente a algo tan inusual y desestabilizador como una declaración de independencia de una parte de nuestra nación”, el presidente Rajoy anunció que convocará la sesión constitutiva del nuevo Parlament, para el 17 de enero y señaló que “lo normal” sería que la sesión de investidura tuviera lugar en un plazo de 10 días. Hasta la constitución de la Mesa del Parlament, sus funciones serán llevadas por la Mesa de Edad, en la que se encuentra David Bertran (Cs), uno de cargos electos más joven.

Rajoy y Rivera mantuvieron una reunión para encarar la posible aprobación de los Presupuestos Generales

Preguntado por la polémica de la posible investidura telemática del nuevo president del Parlament, Rajoy explicó que ve “absurdo” que Puigdemont pueda ser investido de manera telemática y pueda intentar gobernar desde Bruselas, “imagínese que yo estuviera en Lisboa”, ironizó, apelando a “actuar con sensatez y sentido común”. Respecto a los resultados del PP en las elecciones del 21D, Rajoy dijo que no preveía aplicar ningún cambio o remodelación de Gobierno y añadió que “nadie me lo ha pedido”.

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Rajoy afirmó ayer que el Gobierno central reemprenderá la ronda de contactos ya puesta en marcha para poder aprobar el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2018. En la busca de apoyos, el Gobierno deberá encontrar, entre otros, el del PNV, un voto necesario para que este proyecto pueda salir adelante y que, según las intenciones del partido, se ve condicionada a la actitud que mantenga el Ejecutivo para con Catalunya. Así, los primeros pasos que dio Mariano Rajoy para aprobar los PGE fue encontrarse con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, porque es “socio de investidura”, explicó ayer Fernando Fernández-Maillo, coordinador general del PP. “Se ha comenzado por Ciudadanos pero se seguirá la ronda de contactos por parte del presidente con el resto de formaciones políticas, especialmente con aquellas que nos dieron su apoyo en el año 2017”, apuntó Maillo.

El gobierno central afronta una serie de retos que, entre formaciones políticas, se erigen como condiciones necesarias de cerrar para poder aprobar el proyecto de presupuestos entre los que se encuentra un posible nuevo sistema de financiación autonómica. Según Fernández-Maillo, se deberá alcanzar un pacto que permita “sostener y financiar los grandes servicios públicos”. Aun así, el coordinador general del PP se mostró convencido de que lograrán el acuerdo aun con “los únicos nubarrones que puede haber en el horizonte” que “son los derivados de la inestabilidad en Catalunya y de que continuara el desafío secesionista”, apostilló.