Junqueras se define como hombre de paz y aboga ante el juez por el diálogo

El líder de Esquerra, Oriol Junqueras, insistió ayer ante el Tribunal Supremo en que él es un hombre de paz, en su defensa de un diálogo bilateral y en el acatamiento de la legalidad. Así lo hizo ante los magistrados que deben decidir sobre su puesta en libertad, una posibilidad contra la que la Fiscalía mantiene su oposición.

Oriol Junqueras pidió ayer al Tribunal Supremo el fin de su prisión preventiva para poder actuar en representación del millón de votos recibidos el 21D, pero el fiscal se opone a su puesta en libertad aunque, según fuentes presentes en la declaración, admitió permisos puntuales para ir al Parlament.

Junqueras tuvo una intervención de unos dos minutos ante el Supremo, que revisaba ayer su recurso contra la prisión preventiva en la que se encuentra por su imputación en el sumario abierto por el “procés”.

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Defendió el diálogo bilateral con el Estado y también su derecho a la representación política. Añadió: “creo en la paz por mis convicciones de carácter religioso”.

El fiscal, que le considera promotor del “procés”, le respondió que sus derechos políticos no se han visto afectados hasta ahora por la prisión, dado que, de hecho, ha sido elegido en el 21D.

En todo caso, y aunque el fiscal se opuso a su puesta en libertad, el Ministerio Público admitió que, si finalmente el Supremo mantiene la prisión, pudieran arbitrarse medidas para que salga puntualmente para ejercer como parlamentario y vuelva luego a la cárcel, una decisión que dejó, en todo caso, al arbitrio del tribunal.

Más allá de esta posibilidad, a juicio del fiscal la Justicia no debe verse afectada por el hecho de que Junqueras quiera ser president de la Generalitat. “No es moneda de cambio”, dijo Javier Zaragoza, el fiscal, quien basó su oposición a la salida en libertad en el riesgo de reiteración delictiva.

La defensa del exvicepresident lamentó que se haya hecho un juicio político y que la fiscalía cuestione el derecho de Junqueras a representar a sus votantes.

“Junqueras ha afirmado que su apuesta es por el diálogo, la negociación bilateral... eso se ha visto en la campaña, y solo por la intención de crear un riesgo inventado de reiteración delictiva, se está olvidando por las acusaciones. Ese es su compromiso personal”, añadió, antes de explicar que el preso, a pesar de su situación, “está bien”. La defensa del líder independentista pidió al tribunal que no se centre en el debate de fondo porque ese no es el asunto del recurso y ha planteado que se efectúe el traslado de la madrileña prisión de Estremera a otra más cercana a Catalunya en caso de que no se acuerde su libertad.

Los tres magistrados que deben decidir sobre la situación de Junqueras continuarán hoy su deliberación mientras Junqueras sigue en la cárcel.

madrid

El portavoz adjunto de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, aseguró ayer a las puertas del Tribunal Supremo que es de “puro sentido común” que Oriol Junqueras ostente la presidencia de la Generalitat en caso de que Carles Puigdemont “no pueda volver” de Bélgica, ya que este “plan B” sería lo más parecido a restituir el “gobierno legítimo”. Estas declaraciones fueron refutadas horas después por JuntsxCat, que reiteró que solo contempla investir al president a Carles Puigdemont, y no a ningún otro candidato: “Reiteramos de que solo existe un plan, restituir al presidente Puigdemont y al Govern legítimo”.

Rufián aseguró que la primera opción de las formaciones independentistas es defender a Puigdemont como “president legítimo”. “El ‘plan A’ era restituir el ‘estatus quo’ previo al golpe de estado del club del 155 y el ‘plan B’ es Oriol Junqueras. Conviene recordar que es el vicepresident y si al final Puigdemont no puede volver, nos parece que lo más parecido a restituir el gobierno legítimo sería hacer al vicepresidente presidente; es puro sentido de común”, dijo. Mientras, JuntsxCat ha enviado una comunicación interna a los candidatos de su lista en la que, sin citar explícitamente a Junqueras, afirma que no hay alternativa a Puigdemont y concluye: “Cualquier otro plan es dar por bueno el golpe de Estado de Rajoy y no respetar el resultado de las elecciones”. JxCat confía en los contactos con ERC y la CUP para una lograr una Mesa del Parlament y un Govern independentista.