Rajoy ve "intachable" su gestión de Catalunya y espera un Govern que acate la ley

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, considera que el Ejecutivo dio una respuesta "intachable" políticamente al secesionismo en Catalunya y ahora espera que pronto se pueda formar un Govern que acate el orden constitucional y el Estado de derecho. Rajoy ha defendido la actuación del Gobierno ante la declaración unilateral de independencia de Cataluña en su intervención en la apertura del foro económico Spain Investors Day, en el que se pretenden impulsar las inversiones extranjeras en España.

Tras reiterar que la incertidumbre política en Catalunya es "un reto para España y para sus instituciones y la "única sombra" que tiene ante sí la economía española, ha considerado el independentismo catalán como una forma más del populismo que intenta proliferar en Europa. El objetivo de todos ellos ha dicho que es poner en cuestión proyectos políticos, sea en España o en la UE, que han permitido garantizar la paz, la prosperidad, la democracia y los derechos de los ciudadanos con el fin de hacer prevalecer los derechos de unos pocos. Por eso cree que hay que combatirlos "desde la legalidad y la razón", algo que cree que es lo que ha hecho el Gobierno con el independentismo catalán. "Se ha sabido dar una respuesta legal, democrática y políticamente intachable a un ataque sin parangón a nuestro ordenamiento constitucional como fue la declaración unilateral de independencia", ha añadido.

Ahora, tras las elecciones del 21 de diciembre, ha confiado en que se pueda formar "pronto" un Govern que acate el orden constitucional y el Estado de derecho, y que la situación política se normalice. Rajoy ha dicho que espera que todo eso ocurra, y, si se confirma, ha reiterado que el crecimiento económico de España podría ser muy superior a las previsiones actuales, probablemente similar a las cifras de los últimos años. "Y serán Catalunya y los catalanes -ha apostillado- los más beneficiados de ello".

El presidente del Gobierno ha elogiado asimismo que los agentes económicos y sociales hayan reaccionado ante la situación en Catalunya con "inteligencia, prudencia y buen hacer". Una actitud que cree que es consecuencia de que los españoles saben que sin seguridad jurídica ni respeto a la ley no cabe prosperidad económica alguna.