TRIBUNALES RESOLUCIÓN
Condenan al violador del Eixample a 66 años de cárcel
La Audiencia de Barcelona le culpabiliza de 4 de las 5 agresiones || Cumplirá 20 años como máximo por el Código Penal
Francisco Javier Corbacho, más conocido como El Violador del Eixample, ha sido condenado a 66 años de prisión por la Audiencia de Barcelona. Los magistrados le consideran culpable de 4 de las 5 agresiones sexuales por las que estaba siendo juzgado. Además, le responsabilizan de 2 delitos y 1 tentativa de robo con violencia, y le aplican la circunstancia agravante de reincidencia en 3 de las 4 agresiones que han quedado acreditadas en el proceso. No obstante, el tribunal decidió absolverle de la quinta ya que la víctima, que vive fuera de España, no se presentó en el juicio. Por otra parte, Francisco Javier Corbacho deberá indemnizar a las 4 víctimas con un total de 110.000 euros. Asimismo, cuando cumpla su condena en prisión y salga a la calle, no podrá acercarse a menos de 1 kilómetro de estas mujeres durante 2 años. Igualmente, los magistrados le han impuesto 4 medidas de libertad vigilada, que se ejecutarán también tras la salida del centro penitenciario. A este respecto, la Audiencia de Barcelona puntualizó que el condenado no estará más de 2 décadas encarcelado. Esto se debe a que el Código Penal declara que el máximo de cumplimiento efectivo de la condena no puede exceder los 20 años. No obstante, los letrados de sus víctimas habían solicitado que estuviera encerrado al menos 25 años. El condenado podrá pedir permisos dentro de 5 años. En otro orden de cosas, los magistrados, en su sentencia, rechazaron aplicarle a este violador la circunstancia atenuante de drogadicción. Así, expusieron que, si bien es cierto que Francisco Javier Corbacho explicó que era consumidor de cocaína cuando ocurrieron las agresiones, este consumo no mermó “sus facultades intelectivas y volitivas”. Del mismo modo, el tribunal no pudo determinar la intensidad y frecuencia con la que tomaba drogas.La pena impuesta finalmente es menor que la que había pedido el Ministerio Público, que lo calificó de “verdadero depredador sexual”. La fiscal del caso había propuesto 90 años de prisión y 40 años de libertad vigilada.
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