PANORAMA
Puigdemont retira la petición de delegar su voto y dice que quiere regresar ‘sin riesgos’
El líder de JxCat exige al Gobierno central que reconozca “la decisión que tomó el pueblo catalán en las urnas” || El conseller cesado de Interior, Joaquim Forn, renuncia a su escaño en el Parlament
El grupo parlamentario de JxCat retiró ayer la petición que había cursado para que la mesa del Parlament considerara la delegación del voto de Carles Puigdemont en la sesión de investidura. En este sentido, el president cesado por el 155 explicó desde Copenhagen que no descarta acudir presencialmente a la sesión de investidura. No obstante, pidió al Gobierno central que le permita regresar “sin riesgos” y “con seguridad” a Catalunya para tomar posesión del cargo y “restaurar” la democracia. A este respecto, Puigdemont manifestó que “sería una buena noticia” si él “pudiera volver libremente y realizar un debate de investidura en condiciones”. Igualmente, apuntó que este sería el primer paso para la “restauración democrática” que “necesariamente” desembocaría en un “proceso de diálogo y de negociación con las autoridades españolas”. Por ello, Puigdemont señaló que el Ejecutivo presidido por Mariano Rajoy “debe reconocer la decisión que tomó el pueblo catalán en las urnas” el 21D.
Por otra parte, el número 1 de JxCat tachó de “delirante” el auto del magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena por el que rechazaba reactivar la orden europea de detención para arrestarle. Así, se confesó “sorprendido” por la “argumentación de un juez que dice que no detiene a un peligroso criminal porque este peligroso criminal quiere ser detenido”. Además, calificó de “débil” el razonamiento expuesto por Llarena en su resolución.
Puigdemont también aprovechó para cargar contra el delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo, que pidió “pasar página y olvidar” lo sucedido durante el 1-O. Así, el president cesado aseveró que “los golpes de porra no únicamente marcaron la piel” ya que, a su juicio, “dejaron una marca imborrable en la memoria y en el espíritu de los catalanes”.
En otro orden de cosas, el conseller cesado de Interior y diputado electo de JxCat en los últimos comicios Joaquim Forn renunció ayer a su acta. Forn, que se encuentra en prisión preventiva desde el pasado 2 de noviembre, justificó esta decisión por “motivos personales” y también para facilitar su defensa ante el Tribunal Supremo. Antoni Morral i Berenguer será su sustituto en el hemiciclo catalán.
El abogado de Carles Puigdemont en Catalunya, Jaume Alonso-Cuevillas, participó ayer en la reunión del grupo parlamentario de JxCat que tuvo lugar en la Cámara catalana. No trascendió el contenido de la sesión.
BARCELONA
El presidente del Parlament, Roger Torrent, viaja hoy a Bruselas para reunirse con Carles Puigdemont y el resto de diputados electos que se encuentran en la capital belga. El desplazamiento, que ha sido costeado por el propio Torrent, tiene lugar 24 horas después de que el presidente de la Cámara estampase su firma en el documento por el que se propone oficialmente como candidato a la investidura al líder de JxCat. Asimismo, esta entrevista se produce también después de que la mesa del Parlament acordara ayer posponer su decisión acerca de la delegación del voto de los diputados ‘exiliados’ en la sesión de investidura. Con el viaje, Torrent pretende “poder defender los derechos de los 135 diputados” del legislativo catalán.
Por otro lado, la fecha del debate de investidura sigue siendo una incógnita. Lo más probable es que el presidente de la Cámara anuncie el día mañana jueves, tras una reunión con todos los grupos parlamentarios que servirá para preparar la sesión.
En otro orden de cosas, Roger Torrent anunció ayer que denunciará ante los Mossos d’Esquadra un “montaje miserable”, como él mismo lo calificó, que ha sido difundido en redes sociales. Así, un anónimo fabricó y compartió un tuit en el que se pedía “fusilar a toda esta escoria de charnegos y españoles”, atribuyéndole las declaraciones a Torrent.
nacional-internacional
El Gobierno ordena impedir la reunión Puigdemont-Torrent en la sede belga de la Generalitat