Costa confiesa la financiación ilegal del PP valenciano y responsabiliza de ello a Camps

El exsecretario general del PP valenciano, Ricardo Costa, optó ayer por seguir la línea de defensa iniciada por Francisco Correa y secundada por Pablo Crespo y Álvaro Pérez “El Bigotes” y confesar la financiación ilegal de los populares en la región ante la Audiencia Nacional, en el marco del juicio de la rama valenciana de la trama Gürtel. Costa inició su comparecencia asegurando que “mi objetivo es contar la verdad y colaborar con la justicia”. Además, mostró su conformidad con el escrito de acusación del Ministerio Fiscal. Así, el también exportavoz del PP valenciano en Les Corts relató como en 2005 “se enteró” de la existencia de este sistema de financiación, que ya estaba “preestablecido”. Tras ello, indicó que, en 2006, el entonces vicepresidente de la Generalitat, Víctor Campos, le mostró “unos sobres” con “dinero en efectivo” y le dijo que “es dinero que los empresarios que tienen relaciones con la administración aportan”. A este respecto, añadió que habían sido el expresidente valenciano Francisco Camps y el expresidente de Les Corts Juan Cotino quienes le habían encargado a Víctor Campos mantener estas “relaciones”. En la misma línea, la antigua mano derecha de Camps confirmó que una parte de las campañas de Sonia Castedo, exalcaldesa de Alicante, Alberto Fabra, exalcalde de Castellón y expresidente de la Generalitat, y de Adela Pedrosa, exalcaldesa de Elda y senadora en activo, en las elecciones de 2007 fueron pagadas en negro. “Omití mi deber de denunciarlo”, concluyó. Igualmente, reconoció que fue él quien indicó al grupo Correa que si querían cobrar “la deuda pendiente de la campaña electoral de 2007” debían hablar con el exvicepresidente valenciano Vicente Rambla o con Francisco Camps. Del mismo modo, subrayó que este sistema de financiación se empleó de nuevo en la campaña de 2008 y apuntó directamente al actual presidente del Gobierno cuando explicó que los actos electorales celebrados en Valencia por Mariano Rajoy se pagaron con el dinero de la corrupción. Concretamente, el exdirigente citó unos fuegos artificiales que costaron “unos 30.000 euros” y se facturaron a empresarios. Por su parte, Vicente Rambla se desvinculó de los pagos en negro del PP valenciano a Orange Market en 2007. Así, aseguró que “si yo hubiera sido el encargado de la gestión económica, eso no se hubiera hecho así en la vida”. No obstante, reconoció que Camps “tenía un enorme poder” y que él tomaba las decisiones. Además, subrayó que, entonces, “El Bigotes” tenía “una facilidad enorme” para entrar en la sede de los populares valencianos. Al hilo de ello, Francisco Camps negó ayer “absolutamente” estas imputaciones y se confesó “sereno pero enfadado”.