Barcelona era el primer objetivo de Estado Islámico, antes que París

La revista referente a nivel mundial en cuestiones de terrorismo islámico, CTC Sentinel, perteneciente a la academia militar West Point, reveló ayer que Barcelona fue escogida por Estado Islámico para iniciar la cadena de atentados producidos en Europa, como respuesta a la intervención militar en Siria contra la organización terrorista.

Los investigadores de Elcano Royal Institute, encargados de redactar el artículo, explican que la organización tuvo que cambiar de planes al ser arrestado, en junio de 2015, el hombre destinado a liderar la célula. A consecuencia del imprevisto, el inicio de las represalias se pospuso tres meses y se escogió París como ciudad de partida, mediante los atentados múltiples que incluyeron la matanza en la sala de espectáculos Bataclan. El detenido, que ya ha sido procesado por la Audiencia Nacional, había salido tiempo atrás del municipio valenciano de Torrevella, volviendo con órdenes, formación, contactos y voluntarios para formar parte de la célula.

En el artículo también aparece información hasta ahora desconocida sobre los atentados de Barcelona y Cambrils, acaecidos el 17 de agosto de 2017. Los investigadores publicaron dos imágenes donde se muestra uno de los chalecos bomba que los terroristas de Ripoll pretendían utilizar y que apareció durante las labores de desescombro de la casa de Alcanar. Junto a los explosivos, se encontraron también 120 bombonas de butano, 500 litros de acetona y 300 litros de aguarrás, material destinado a la fabricació de explosivos y su posterior utilización en el atentado múltiple.

El artículo fue elaborado a partir de entrevistas con los investigadores de los Mossos d’Escuadra, la Policía Nacional , la Guardia Civil y el CNI. Entre las principales consideraciones se destaca que aunque se sabe que la célula terrorista actuó “bajo el paraguas de Estado Islámico” por el momento no hay “ninguna constancia de contacto con la unidad de ciberentrenamiento del Estado Islámico en Siria, Irak o cualquier otro sitio”. En el informe también se incide en las lecciones aprendidas después del suceso, destacando la falta de coordinación policial.