Torrent aplaza sin fecha la investidura y divide al bloque independentista

El presidente del Parlament, Roger Torrent, aplazó ayer el pleno de investidura de Carles Puigdemont y puso de manifiesto la división del bloque independentista. Mientras Esquerra apuesta por un Govern “con todas las garantías”, JxCat urge a investir a Puigdemont, quien ayer advirtió que no hay otro candidato ni otra mayoría alternativa.

La jornada en la Cámara empezó con Torrent anunciando el aplazamiento de la investidura, una decisión que lamentó JxCat, que además criticó abiertamente que no se les había consultado una decisión de esta magnitud. Fuentes de la Presidencia de la Cámara aseguraron que Torrent telefoneó a Puigdemont cinco veces sin poder contactar con él, mientras que desde la candidatura de JxCat se replicó que no le constaban estas llamadas.

Tras este primer rifirrafe, el portavoz de ERC, Sergi Sabrià, defendió que el aplazamiento es la decisión más idónea para garantizar que próximamente se pueda investir a Puigdemont de forma “eficaz y eficiente”. La portavoz de JxCat, Elsa Artadi, intentó que Torrent y su partido, ERC, reconsideraran el aplazamiento: “Estaremos todo el rato que sea necesario”, pero el pleno no se llegó a celebrar.

Fuentes republicanas explican que la confianza entre los dos grandes grupos independentistas empezó a truncarse el lunes, cuando Puigdemont, sin avisar, registró un escrito al Parlament en el que pedía “amparo” a Torrent para ser investido con todas las garantías. ERC sintió que JxCat ponía toda la presión en el presidente del Parlament. Advierten que celebrar el pleno hubiera supuesto incurrir en desobediencia al TC y se hubiera abierto un proceso judicial a Torrent que se sumaría a las decenas que ya hay abiertos contra los consellers cesados y contra exmiembros de la Mesa del Parlament. Por el contrario, JxCat defiende que tenían un acuerdo desde hace tiempo con ERC para que la Presidencia del Parlament fuera para los republicanos y que, a cambio, se tenía que investir a Puigdemont, y sienten que no han cumplido la segunda parte del pacto. En este contexto, la CUP se ha posicionado más cerca de JxCat, abogando por la “desobediencia”. Sus diputados incluso acudieron al hemiciclo a la hora de que se debía celebrar el pleno para escenificarlo. Mientras Puigdemont advierte que no hay otro candidato que él ni otra mayoría que la independentista, en los próximos días debería empezar a dilucidarse cómo se afronta la situación -ayer ERC habló de unos “diez días” para encontrar una solución-.