El complicado camino a la investidura

JuntsxCat y ERC prosiguieron ayer las negociaciones para concretar un acuerdo que permita desencallar la investidura y poder formar Govern y forzar el fin de la aplicación del 155. El miércoles, el partido de Carles Puigdemont hizo llegar el texto de su propuesta al partido republicano y a la CUP, para que pudieran hacer sus aportaciones y que pasaría por tener un Executiu efectivo en Catalunya pero con Carles Puigdemont reconocido como president legítimo en Bruselas, investidura esta última que estaría protagonizada por el Consell de la República. Los independentistas buscarán el respaldo real a sus propuestas con el beneplácito del Parlament, donde JxCat, ERC y la CUP suman mayoría absoluta. Pero los partidos consitucionalistas amenazan de impugnar cualquier movimiento en esta línea.

Pero buena parte de los problemas se mantienen porque Esquerra mantiene sus recelos a una investidura a distancia si ello puede suponer consecuencias penales para los suyos, recordando que tiene a su líder, Oriol Junqueras, en prisión, y que la presidencia del Parlament está en manos del republicano roger torrent.

El nuevo Executiu se repartiría las consellerias al 50% entre JxCat y los republicanos

El presidente del Parlament considera que los encarcelamientos son políticos

El portavoz de ERC, Sergi Sabrià, explicó ayer que no tenían constancia de que desde JuntsxCat se hubiera propuesto un nombre alternativo al de Carles Puigdemont, si bien reconoció que verían con buenos ojos el doble plan que permitiría un Govern en Catalunya “efectivo”.

Para esa presidencia en Catalunya siguen sonando los nombres de Elsa Artadi, estrecha colaboradora de Puigdemont. Pero también hay otros, como el del alcalde de Mollerussa, Marc Solsona, del agrado del PDeCAT y del mundo municipalista y que también aparece como firme candidato a formar parte del nuevo Executiu.

Aunque no hay acuerdo sobre su conformación, sí que habría un cierto consenso en un reparto al cincuenta por ciento de las carteras entre PDeCAT y ERC. Desde el entorno republicano se apunta a que Oriol Junqueras repitiera como vicepresident. Se trata de restituirle a pesar de estar en prisión por orden del juez Llarena. Junqueras se enfrenta además al peligro de su posible inhabilitación por parte del Supremo

También se da por sentado que los consellers cesados podrían volver a formar parte del nuevo Govern siempre que ellos lo desearan. Son los casos, por poner algún ejemplo, de Jordi Turull, que es a la vez otro de los posibles candidatos a llevar las riendas del Executiu desde Barcelona. También podría repetir Raül Romeva.

La CUP parece simplemente querer investir a un presidente “republicano”, retando ayer a ambos partidos a hacer una propuesta sobre la formación de Gobierno y dejarse de riñas partidistas.

Madrid

El presidente del Parlament de Catalunya, Roger Torrent, se desplazó ayer a las cárceles madrileñas de Soto del Real y Estremera para poder visitar a los líderes independentistas que se encuentran presos, el exvicepresident Oriol Junqueras, el exconseller de Interior Joaquim Forn, el expresidente de la ANC Jordi Sànchez y el expresidente de Òmnium Cultural Jordi Cuixart.

Torrent aseguró que haría “todo lo posible” para conseguir la libertad de los cuatro líderes independentistas que continúan en prisión provisional por su implicación en el procés. Dijo que trabajará “hasta las últimas consecuencias” por sus derechos. Dijo que el objetivo de la visita era garantizar la defensa de los derechos de los 135 diputados que conforman la Cámara catalana, tal como expresó en su discurso durante la sesión constitutiva.

En referencia a Junqueras y Sànchez, actualmente los dos líderes que tienen un acta de diputado, Torrent dijo que “defenderé sus derechos políticos como diputados para que puedan ejercer libremente aquello que les ha encargado el pueblo catalán” y explicó que esos derechos “no solo pasan” por poder votar en la Cámara, sino por poder ejercer todas las responsabilidades que conlleva ser diputado.

El presidente del Parlament quiso destacar que los encarcelados “son hombres de paz” y considera que se encuentran en prisión por motivos políticos. También lamentó tener que celebrar una reunión con dos diputados en una cárcel, aunque quiso transmitir un mensaje de “tranquilidad y firmeza” explicando que se encontraban todos bien.