CONFLICTO GUERRA
Al Asad derriba un caza israelí tras un ataque en territorio sirio
Las milicias kurdas abaten un helicóptero turco y mueren al menos 2 soldados || Rusia expresa su “gran preocupación” por la escalada y pide “contención”
Las afueras de la capital siria, Damasco, y la región de los Altos del Golán, ocupada por Israel, se encuentran en alerta por la escalada de tensión entre ambos países desde la madrugada del sábado. En este sentido, el ejército israelí confirmó ayer haber atacado al menos 12 objetivos en territorio sirio, tanto instalaciones del régimen de Bashar Al Asad como posiciones iraníes aliadas con el Gobierno de Damasco, en represalia a “una agresión iraní” perpetrada con un dron, según explicó el portavoz de las fuerzas armadas de Israel, Jonathan Conricus. Sin embargo, el ministro de Exteriores de Irán, Bahram Qasemi, negó cualquier ataque de su país a territorio de Israel. Durante la operación, las defensas antiaéreas sirias abatieron un caza israelí F-16. El piloto resultó herido grave.
La milicia libanesa Hezbolá, que apoya a Al Asad, subrayó que el derribo del F-16 marca el inicio de “una nueva fase estratégica” contra Israel en Siria. Al hilo de ello, el gobierno del Líbano denunció ayer la incursión en su espacio aéreo de cuatro aeronaves de combate israelíes, a las que calificó de “enemigas”.
En otro orden de cosas, las milicias kurdosirias derribaron ayer un helicóptero militar turco. A este respecto, el primer ministro del país, Binali Yildirim, confirmó el fallecimiento de al menos 2 militares en el ataque. Asimismo, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, prometió que los responsables “pagarán un alto precio”.
Por otra parte, la explosión de un artefacto en el distrito de Dauar al Saah, en la ciudad siria de Idleb, cerca de la frontera turca, dejó al menos 7 muertos y 26 heridos. Igualmente, un mínimo de 14 personas fallecieron el jueves en la localidad de Has, al sur de Idleb, por el ataque de aviones no identificados. La mayoría de las víctimas eran mujeres y niños.
Ante la escalada de tensión del conflicto en Siria, el ministerio de Asuntos Exteriores ruso manifestó ayer su “gran preocupación” y llamó a las partes a la “contención”. Asimismo, el comunicado advirtió de que es “inadmisible la creación de amenazas para la vida y la seguridad de los militares rusos que se encuentran en Siria”.
Unas 800 mujeres que se habían unido a Daesh han sido detenidas sin resistencia en la zona del norte de Siria controlada por los kurdos. Entre las arrestadas, que se entregaron junto con sus hijos, hay 15 alemanas, además de canadienses, británicas, francesas o australianas.