PANORAMA
JxCat y ERC, por rebajar tensiones, pese a que mantienen las críticas
Campuzano pide a los independentistas que no se peleen “en público” || Tardà dice que sería una “vergüenza inadmisible” que no se llegara a un acuerdo
El intercambio de reproches entre JxCat y ERC por la fórmula para investir a Carles Puigdemont vivió ayer un nuevo capítulo después de que el vicepresidente primero del Parlament, Josep Costa, de JxCat, asegurara que el presidente del hemiciclo, Roger Torrent, no les comunicó su decisión de acudir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos para defender la candidatura del president cesado. Así, Costa explicó que “desde JxCat ya habíamos dicho que teníamos la intención de estudiar todas las vías judiciales en el ámbito interno español e internacional”. Sin embargo, señaló que “tenemos que ser rigurosos y discretos a la hora de plantear las estrategias”. Por ello, pese a “entender” que el “gesto” de Torrent pretendía “mantener públicamente su compromiso con la investidura de Puigdemont”, indició que no es recomendable “dar golpes de efecto mediáticos”. Por su parte, el diputado del PDeCAT Carles Campuzano pidió a las fuerzas independentistas que no se peleen “en público”. Asimismo, se mostró convencido de que “nadie” quiere nuevas elecciones en Catalunya. Desde ERC, Gabriel Rufián dijo que “sería rico” si le hubieran dado un euro cada vez que le han hablado de ruptura entre el PDeCAT y su formación. Además, Joan Tardà explicó que sería una “vergüenza inadmisible” no ponerse de acuerdo para elegir un Govern “efectivo” en Catalunya. Aun así, vaticinó que “habrá Govern” porque “no vamos a darle el gustazo a los que no ganaron las elecciones”.