JxCat y ERC negocian una figura que supla la ausencia de Puigdemont una vez investido

Elsa Artadi, portavoz de JxCat, manifestó ayer que su formación está negociando con ERC la designación de una figura de rango superior que supla la ausencia física en el Palau de la Generalitat de Carles Puigdemont tras su investidura como president. Así, Artadi señaló que las conversaciones giran en torno a la posibilidad de que una parte del futuro Executiu catalán se encuentre en Barcelona y otra en Bruselas. En este sentido, subrayó que Puigdemont debe “mandar” y tener la capacidad para “liderar” y marcar “hacia dónde va el país”. Además, Artadi insistió en que Puigdemont ha de poder volver a Catalunya una vez sea investido, siempre y cuando tenga las suficientes “garantías” de no acabar “directamente” en prisión. Con todo, la portavoz de JxCat reconoció que “las restricciones y condicionamientos que se nos estan imponiendo por parte del Estado” son “uno de los retos” a superar por parte de los independentistas para “conseguir montar la estructura del nuevo Govern”.

Por su parte, Carles Puigdemont expresó ayer su “plena confianza” en el equipo negociador de JxCat. Asimismo, aseguró que las conversaciones con ERC “están avanzando bien” y que “todos queremos lo mismo, que se levante el 155 y que haya un Govern ejecutivo que mantenga el mandato del 1 de octubre”. Puigdemont también exigió al Estado que acabe con el 155, porque “quedó derrotado el 21D”.

Puigdemont ha de poder “liderar” el nuevo Govern y marcar la dirección de Catalunya, exige Artadi

Igualmente, el presidente del Parlament, Roger Torrent, explicó que la Cámara catalana podrá celebrar una investidura efectiva y que se podrá formar un Executiu, “sin renunciar a aspiraciones legítimas, mayoritarias, pacíficas y democráticas” expresadas por la ciudadanía el 21D, con capacidad para “gestionar y gobernar”. Sin embargo, Torrent admitió que “no será fácil”, pero expresó su “absoluto convencimiento” de que “se encontrarán las vías” para materializarlo.

En otro orden de cosas, el líder de Demòcrates, Antoni Castellà, propuso ayer la designación “inmediata” de un Govern “transitorio” que tenga como primer objetivo la modificación del reglamento del Parlament para que, posteriormente, pueda ser investido telemáticamente Carles Puigdemont.

Para Castellà, esta fórmula sería “compatible” con garantizar “la legitimidad del Govern de la república de Puigdemont” y “recuperar las instituciones catalanas lo más pronto posible”.

En otro orden de cosas, ayer se conoció que Anna Gabriel, la exlíder de la CUP, podría estar en Ginebra, Suiza. Después de varios días en paradero desconocido, según distintas fuentes Gabriel habría viajado hasta la ciudad europea para trazar desde allí su estrategia de defensa ante la citación del magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena. La exdiputada de la CUP está llamada a comparecer ante el Supremo el próximo miércoles 21. La formación no informará hasta el martes de si Gabriel acudirá o no a la vista.

La CUP muestra su “inquietud” por el secretismo de las conversaciones La portavoz de la CUP Núria Gibert mostró ayer su “inquietud” ante el secretismo que envuelve las negociaciones de JxCat y ERC para llegar a un acuerdo que permita la investidura de un nuevo Govern y el “tono y vocabulario que están adoptando” ambas formaciones, “con más consejos de estrategia jurídica que de estrategia política”.