Los partidos nacionalistas cierran filas en favor del modelo lingüístico

El anuncio del Gobierno central de introducir el castellano como lengua vehicular en la educación en Catalunya siguió ayer suscitando el rechazo de una buena parte de los actores políticos y sociales. En este sentido, el presidente del Parlament, Roger Torrent, pidió que “todos los sectores” se “conjuren” para que “no nos toquen un modelo de escuela que es un verdadero tesoro para la cohesión social del país”.

Asimismo, la diputada de ERC en el Congreso Ester Capella aseguró que “no hay un marco legal” que le permita al Ejecutivo de Mariano Rajoy seguir adelante con su propuesta. “Sorprende que aquellos que señalan que somos incumplidores de la ley sean los que en realidad incumplen la ley, pues anuncian que harán cosas que la ley no les permite hacer”, subrayó la republicana.

Por otra parte, Capella explicó que la decisión constituye “un nuevo ataque a los derechos y libertades públicas de toda la ciudadanía” y también un ataque “a la inmersión lingüística y a la escuela catalana, que es modelo de éxito y solvencia”, ya que “los niños y niñas de la escuela en Catalunya salen hablando perfectamente tres idiomas o más, y si no comparen ustedes todos los informes de educación” (ver desglose).

El Síndic de Greuges, Rafael Ribó, también mostró su rechazo a esta medida porque “podría contribuir a la segregación escolar, social y lingüística” de los alumnos catalanes. Así, pidió al Gobierno central que “reconsidere su posición” y le exigió que deje de guiarse por “intereses partidistas”, ya que “el hecho de elegir la escolarización en castellano haría incompetentes en catalán” a los hijos de las familias que “no tienen el catalán como lengua de uso habitual”. Según Ribó, esto representaría “una vulneración del derecho a la igualdad de oportunidades”.

División en el PSOE sobre la “defensa” del castellano El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, reiteró ayer su rechazo a que el Gobierno central utilice el 155 para introducir el castellano como lengua vehicular en las escuelas catalanas. En la misma línea, el secretario general del PSOE, Pedró Sánchez, manifestó que la intervención de la Generalitat debía servir únicamente para “recuperar” el autogobierno y “nada más”. No obstante, el presidente aragonés, Javier Lambán, defendió ayer que “más pronto que tarde” se debe “corregir” el “maltrato injusto e ilegal” del castellano, “postergado” en la escuela catalana de un modo “inaceptable”. Por su parte, el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, subrayó que “los padres deberían poder elegir el castellano como lengua vehicular” en Catalunya.