CONFLICTO VIOLENCIA
El activista de la milicia kurda muerto en Siria residía en Andorra
Su familia, de origen gallego, regenta un pub en la capital desde hace años
Samuel Prada León, muerto en combate contra tropas turcas.
Samuel Prada León, el joven español identificado como “Baran Galicia”, que luchaba en la principal milicia kurdosiria, las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), y que murió en el enclave kurdo de Afrín (ver SEGRE de ayer) era era residente en Andorra y su familia regentaba un pub desde hacía muchos años en la capital andorrana.
Asimismo, estuvo escolarizado en el Principado, siendo estudiante tanto del Col·legi Sagrada Família d’Escaldes-Engordany como del Sant Ermengol, según publicó ayer el Diari d’Andorra.
El fallecido, de 24 años de edad, “era un joven que no tenía experiencia militar”, pero pese a ello, “estaba en primera línea y dispuesto a hacer lo que se le decía pese a todas las consecuencias”, según aseguró un compañero.
Según la web de las YPG, Prada León se unió al grupo en verano de 2017 con el alias Baran Galicia en honor a su lugar de nacimiento (Ourense, 1993, de nuevo según el grupo) y combatió contra la organización yihadista Estado Islámico en Raqqa y Deir ez Zor.
Prada León se enroló en los combates en Afrin en torno al 20 de enero, fecha oficial del comienzo de la campaña turca denominada ‘Rama de olivo’ en la que Ankara busca crear una zona de seguridad en su frontera con Siria eliminando de la región toda presencia de las milicias kurdas. Turquía considera a las Unidades de Protección Popular una aliada de la guerrilla kurda Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) que el Gobierno turco categoriza como organización terrorista.
El miliciano andorrano falleció precisamente en Afrin el 10 de febrero, según la web de las YPG, sin dar más detalles.
Sin embargo, una fuente kurda de las YPG y amigo de Baran, que pidió el anonimato, indicó a Efe en una conversación telefónica desde Afrín que el español murió en el acto el pasado día 10, cuando recibió un disparo en los enfrentamientos con las fuerzas turcas que habían atacado el pueblo de Haj Eskandar.
En principio los restos mortales del joven serán repatriados a España, aunque no se sabe si finalmente serán trasladados a Ourense o a Andorra, donde viven sus padres.
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