BANCA MALVERSACIÓN
Serra y Todó “culpan” al Banco de España del agujero de 170 millones
En operaciones de CatalunyaCaixa, una en un solar anexo a la Llotja de LLeida
El expresidente de CatalunyaCaixa Narcís Serra y los exdirectivos Adolf Todó y José María Loza declararon ayer ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno que el Banco de España era conocedor de las operaciones inmobiliarias llevadas a cabo por la entidad y que supusieron un “agujero” de 720 millones de euros, ya que estaban consensuadas con él.
La fiscalía anticorrupción pidió la imputación de Serra, Todó y Loza junto a la de 12 exdirectivos de CatalunyaCaixa más acusados de un delito continuado de administración desleal al haber realizado “una intensiva y creciente inversión inmobiliaria” en España, Polonia y Portugal a través de una filial en proyecciones y expectativas de negocio de futuro incierto sin ser respaldadas por los análisis necesarios de solvencia. La denuncia en la gestión de la caja se formalizó tras las irregularidades detectadas por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Según el organismo, la mayor parte de las operaciones se realizaron “confiando en la palabra del socio, sin previos informes externos independientes y sin realizar análisis exhaustivos de aspectos tales como la solvencia y capacidad de los asociados”. Utilizando este sistema se adquirió presuntamente terrenos no urbanizables e incluso calificados como de especial interés. Además, la fiscalía detectó una “total falta de preparación” de la mayor parte de los miembros del consejo de administración para aprobar cualquier propuesta. Los tres acusados aseguraron al juez que las operaciones inmobiliarias eran conocidas por el Banco de España, tanto en las operativas de 2001 y 2007 como a partir de 2008, cuando se cambió el modelo y se hizo patente la imposibilidad de desarrollar los proyectos.
Parte del “agujero” producido por las presuntas irregularidades en las operaciones inmobiliarias de CatalunyaCaixa se generaron por la adquisición del solar de las torres de la Llotja en Lleida, cifrado por el ministerio Público en 41 millones de euros de los 721 totales. Esta cantidad es la diferencia que hay entre los 49,3 millones por los que el Centre de Negocis i Convencions, que depende de la Paeria, le adjudicó la parcela en 2006 y los 8,3 millones por los que CatalunyaCaixa se la traspasó a la Sociedad de Gestión de Activos (Sareb) en 2012.