Colau recibe a las esposas de los presos y denuncia la regresión democrática

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, recibió ayer a las esposas del vicepresident cesado Oriol Junqueras, del conseller cesado de Interior Joaquim Forn, del número 2 de JxCat Jordi Sànchez y del líder de Òmnium Jordi Cuixart, en un encuentro en el que apeló a la defensa de los derechos humanos y a la solidaridad. En este sentido, Colau subrayó que “este acto no va de independencia, va de derechos y libertades”. Así, defendió que “están siendo recortados y pisoteados”, y ello “afecta a todos y cada uno de los ciudadanos”. La primera edil de la capital catalana también denunció la “normalización” de “situaciones desproporcionadas que vulneran derechos fundamentales” como, en su opinión, es la prisión preventiva de los líderes independentistas.El acto, que tuvo lugar en el ayuntamiento de Barcelona, reunió a representantes de entidades culturales, sociales y sindicales, así como de grupos políticos. A este respecto, el teniente de alcalde de Derechos Civiles, Jaume Asens, criticó la ausencia de PP, PSC y Ciudadanos, lo que es “querer mezclar una cuestión humanitaria con una cuestión política”. “Que el PSC y otros grupos digan que es llevar el debate independentista al ayuntamiento nos ofende”, concluyó Asens.

En otro orden de cosas, un centenar de trabajadores del Hospital Clínic de Barcelona se concentraron ayer para defender la “democracia” y exigir la libertad de los encarcelados. Igualmente, entonaron la canción Bella Ciao, sobre la que destacaron que nació para luchar “contra el fascismo”, y Els Segadors. Por el contrario, el presidente de la Audiencia de Tarragona, el magistrado Javier Hernández, indicó que no “se puede afirmar que en nuestro país haya presos políticos”.