Una hija de 4 años de Ana Julia falleció en Burgos al caer desde una ventana
La madre de Gabriel pide que se abandone la rabia en memoria de su hijo
Una hija de 4 años de Ana Julia Quezada, detenida por la muerte del niño de 8 años Gabriel Cruz en Las Hortichuelas (Níjar, Almería), falleció en 1996 al caer desde una ventana de la vivienda en la que residían a un patio interior, un caso que se cerró como una muerte accidental.
Ana Julia Quezada llegó en 1995 a Burgos procedente de su país natal, la República Dominicana, y se instaló en un piso con esta hija fruto de una relación anterior con un hombre de su país.
Un año después, la niña falleció en lo que fue considerada una muerte accidental, según han informado a Efe fuentes de la investigación, quienes han añadido que fue la pareja en ese momento de Ana Julia -que no era el padre de la niña- quien encontró su cuerpo.
La madre de Gabriel pide que se abandone la rabia en memoria de su hijo
Patricia Ramírez, la madre de Gabriel, el niño de 8 años cuyo cadáver fue hallado ayer en el maletero del coche de la pareja de su padre, ha pedido hoy que se abandone la rabia en memoria de su hijo.
"En honor al pescaíto (como denominan familiarmente a Gabriel), que nadie hable de esta mujer más, que no aparezca en ningún sitio y que nadie retuitee nada de rabia", en alusión a la detención de Ana Julia Quezada, pareja del padre de Gabriel y que fue detenida transportando el cadáver del menor. "Quiero que esto termine con el corazón de la gente calentito y sin rabia", ha dicho Patricia Ramírez esta mañana en Onda Cero, a la vez que ha pedido que nadie envíe mensajes a las redes sociales haciéndose pasar por ella.
A las personas que envían estos mensajes les ha pedido que "reflexionen y que miren en su corazón, porque ni se lo merece mi hijo ni yo, ni su padre, que está destrozado".
Ramírez ha insistido en que ella no ha puesto ningún mensaje de ningún tipo, ni ninguna imagen, ni ningún vídeo en ninguna red social y que estos mensajes, ha dicho: "Me causan dolor". De la detenida ha manifestado que "pague lo que tenga que pagar con la justicia", pero que dejen de reproducir también su rostro.
"Que todo el mundo mande un pescado con una palabra bonita donde quiera, pero que se olviden de esta mujer, que no se merece que ni siquiera hablemos de ella".
Ramírez, que ha empezado agradeciendo a todos los que han ayudado a buscar al niño, en la investigación o han mandado mensajes de aliento "aunque no haya tenido final feliz", ha insistido en que prefiere a las buenas personas a que se escuchen "frases de rabia sobre esta mujer".
"La fe y las buenas acciones han salido por todos lados y han sacado lo más bonito de la gente y esto no se puede quedar en la cara de esta mujer y en palabras de rabia; no tiene que terminar así", ha insistido al recordar el "mar de gente" que se ha interesado por Gabriel durante todos los días de su ausencia.
En declaraciones a la COPE, también esta mañana, la madre de Gabriel ha dicho sobre la mujer detenida que "tenía la esperanza de ablandarla y de que se viniera abajo. De que en algún momento lo soltara. Por eso apelábamos a su conciencia en nuestras comparecencias". Al ser preguntada sobre si sospechó de la detenida, ha señalado: "Yo temía que fuera así. No se podía decir nada porque era parte de la investigación".
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Detenida la novia del padre de Gabriel Cruz cuando transportaba su cuerpo en el maletero