Urdangarin intenta evitar la prisión y el fiscal reclama 10 años de cárcel

El abogado de Iñaki Urgandarin, Mario Pascual, pidió ayer ante el Tribunal Supremo la absolución de su cliente, condenado a 6 años y 3 meses de cárcel, 7 años y 1 mes de inhabilitación especial y a una multa de 512.533,68 euros por un delito continuado de prevaricación en concurso con uno de falsedad en documento público y de malversación, uno de fraude a la Administración pública, uno de tráfico de influencias y dos delitos contra la Hacienda Pública en el marco del caso Noós. En la vista de los recursos a la sentencia dictada por la Audiencia de Palma, Pascual defendió que Urdagarin ha sufrido ya una condena social y mediática. Además, explicó que, de haber influido la Casa Real en los contratos suscritos por el Instituto Nóos, Urdangarin no tendría ninguna responsabilidad penal ya que, dicha conducta, sería “atípica”.

Frente a ello, la fiscal del Tribunal Supremo, Ángeles Garrido, se mostró partidaria de elevar las penas impuestas a Iñaki Urdangarin y a su exsocio Diego Torres porque fueron el “motor de toda la secuencia” de los delitos cometidos a través de Nóos.

De este modo, solicitó que la condena al marido de la Infanta Cristina se eleve a 10 años, lejos de los 19 años que pedía inicialmente el Ministerio Público en el tribunal mallorquín que juzgó la causa.

Por su parte, la Abogacía del Estado exigió un incremento en las responsabilidades civiles que deben abonar la Infanta Cristina y Ana Tejeiro, esposa de Diego Torres, como partícipes a título lucrativo que fueron de los delitos por los que fueron condenados sus maridos. Ello obligaría a la hermana del rey a aportar unos 35.000 euros más de los que ya pagó en su día por la responsabilidad civil derivada de la actividad del Instituto Nóos.

Por otro lado, el abogado de la hermana de Felipe VI, Pau Molins, afeó a la acusación popular, Manos Limpias, el “daño mediático” infligido a la infanta, después de que la Audiencia de Palma la hallase penalmente inocente.

José María Bueno, letrado de Manos Limpias, subrayó que no hubo “temeridad” en su acusación y remarcó los datos del informe de la Agencia Tributaria en el que esta organización basó sus imputaciones.

En otro orden de cosas, el excabecilla del Instituto Nóos y antiguo socio de Urdangarin, Diego Torres, a través de su abogado, Manuel González Peeters, reiteró que las acusaciones en las que se fundamentó la condena “carecen del más elemental de los soportes” y, como el esposo de la Infanta Cristina, solicitó la absolución.

El juez Castro, partidario de aumentar las condenasEl juez que investigó el caso Nóos, José Castro, defendió ayer un aumento de las condenas impuestas a los implicados en esta trama de corrupción. Castro, que ya se ha jubilado, manifestó que “procedería un incremento de las penas al apreciar delitos añadidos a los que ya fueron condenados”. Asimismo, añadió que “la Fiscalía, a mi entender, tiene argumentos sobrados para pedir ese incremento de penas”. Por otra parte, el juez Castro se mostró convencido de que el Tribunal Supremo “tendrá libertad absoluta para, en conciencia, hacer lo que considere oportuno” con los recursos presentados contra la sentencia.