Tensión y cargas policiales en Lleida, con 7 heridos y cortes en varias vías

La detención de Carles Puigdemont provocó que miles de catalanes, convocados por los Comitès en Defensa de la República, salieran a las calles para protestar. En Lleida, la concentración tuvo lugar ante la subdelegación del gobierno, donde miles de personas -unas 4.000 según algunas fuentes-, se manifestaron pacíficamente hasta que centenares de ellas rompieron el cordón policial con el objetivo de entrar dentro del edificio, lo que llevó a los Mossos d’Esquadra a lanzar varias cargas que se saldaron con siete heridos.

Antes de la manifestación, y siguiendo el llamamiento de los CDR, grupos de activistas cortaron la A-2 en Alcarràs en dirección a Barcelona, y la A-2 en Soses en dirección Zaragoza, causando colas kilométricas. También hubo una marcha lenta en la C-14 desde La Seu hasta Oliana. En Ponts, unas 200 personas cortaron la C-14 y, en esta misma vía, los manifestantes la cortaron una hora a su paso por Agramunt.

Activistas cortaron la A-2 en Alcarràs y Soses, la C-14 en Ponts y en Agramunt y la vía del AVE en Lleida.

Los CDR convocaron a las 19.00h la manifestación ante la subdelegación del Gobierno. Durante una hora, los concentrados corearon cánticos en apoyo de Puigdemont, el Major Trapero, en favor de la República y de los presos, pero los más numerosos fueron en contra de los mossos que protegían la sede estatal: “Ser policia, vergonya donaria”, “No provoqueu, som gent de pau”, “També lluitem pels vostres fills”, “Mossos botiflers” y “El vostre conseller també és a la presó”. También pidieron que el juez Pablo Llarena sea encarcelado, criticaron al Gobierno central por “proteger la corrupción” y aseguraron que el edificio de la subdelegación “pronto será una biblioteca”. Mientras, la multitud iba avanzando en dirección a la puerta y rompiendo el cordón policial, hasta que un centenar de personas empezó a lanzar a los Mossos huevos, tomates, arroz, paraguas y botellas de agua, lo que llevó a los antidisturbios a cargar contra ellos. Posteriormente, a las 21.00 horas hubo una nueva carga en la que los agentes dispararon varias salvas. Los incidentes provocaron siete heridos. Tras la tensa situación, unas 400 personas se dirigieron a la estación del AVE y decenas de ellas entraron dentro, donde cortaron unos minutos las vías.