Torrent activa hoy los contactos para el pacto “contra la represión”

El presidente del Parlament, Roger Torrent, anunció anoche que hoy mismo activará contactos con partidos, sindicatos y entidades de la sociedad civil para articular un “frente común por los derechos y libertades”, para “salvar la democracia”. En un mensaje institucional difundido por TV3, Torrent subrayó que “la causa de la democracia está por encima de cualquier interés” y añadió: “Pongamos unidad, inteligencia colectiva, aparquemos discrepancias, construyamos esperanzas”.

Después de que el sábado en la cámara catalana, flanqueado por representantes de los grupos parlamentarios de JxCat, ERC, Catalunya en Comú-Podem y la CUP, llamara a formar un “frente” unitario de “todos los demócratas” contra la “represión” del Estado, ayer Torrent indicó que hoy pasará a la acción. Remarcó la situación de “excepcionalidad evidente” y muy grave que exige “una salida política” y “no judicial”. Mostró tristeza por la detención de Carles Puigdemont, al que definió como presidente “en virtud de la decisión libre, soberana y democrática de sus conciudadanos”, y “al que nadie puede cesar ni mucho menos perseguir”, advirtió. Añadió que esta no es una causa personal y acusó al Estado de atacar al corazón de la democracia “haciendo una causa general contra sus adversarios políticos, y se encarniza con Catalunya”. Por todo esto, afirmó que Catalunya y toda España viven los peores momentos de la democracia y de los derechos fundamentales desde 1978, en una “involución democrática sin precedentes”.

La situación grave y excepcional exige una salida política y no una salida judicial

La portavoz del PDeCAT, Maria Senserrich, pidió “serenidad” y recalcó que valorarán todas las propuestas que se pongan sobre la mesa, incluso la de investir a Carles Puigdemont si se da el caso, aunque incidió en que cualquier paso debe darse desde la “unidad” del soberanismo. Deseó que la justicia alemana decida sobre la euroorden tomando “decisiones enfocadas a encontrar una solución y no a crear un problema”. Por su parte, la CUP se ofreció a incorporarse a la Mesa del Parlament para “facilitar” una investidura como presidente de la Generalitat de Puigdemont y llamó a la huelga general y a un nuevo ciclo de movilizaciones. El diputado del grupo de ERC en el Parlament y exconseller socialista Ernest Maragall consideró “urgente” una “reacción conjunta de todos los demócratas del Estado español”, a quienes alertó de que “también van a por ellos”.