Proactiva Open Arms, acusada de promover la inmigración ilegal e Italia incauta su barco

El juez instructor de Catania, en la isla italiana de Sicilia, confirmó ayer la incautación del barco de la ONG catalana Proactiva Open Arms, a la que acusa de favorecer la inmigración ilegal. El barco estaba capitaneado por el leridano Marc Reig Creus, natural de Bellpuig. En el auto, el magistrado Nunzio Sarpietro considera que no existe el delito de asociación criminal, la investigación continúa y la seguirá la fiscalía de Ragusa, en Sicilia. El barco fue inmovilizado el pasado 17 de marzo tras atracar en el puerto siciliano de Pozzallo para desembarcar a 216 inmigrantes. La justicia italiana abrió entonces una investigación a Reig, a la jefa de misión Anabel Montes y a un responsable de la organización. La fiscalía de Ragusa deberá ahora examinar nuevamente el caso y decidir si pide una nueva orden de inmovilización en un plazo de 20 días. En caso de no hacerlo, decaería la incautación vigente. “Se trata de un importante resultado que devuelve el caso a una investigación ordinaria sobre inmigrantes” explicó el abogado de la ONG, Alessandro Gamberini, y recalcó que “es importante que un juez haya negado la seriedad de una acusación de asociación criminal”. Aún así, el delito de favorecimiento de la inmigración ilegal, de lo que se acusa a los tres integrantes de la ONG, tiene aparejada una condena que puede llegar a los tres años de prisión, además de 15.000 euros de sanción. El juez italiano se refiere al último rescate llevado a cabo por la ONG, cuando se negaron a entregar 216 inmigrantes a la Guardia Costera libia. Los cooperantes de la organización esperaron hasta 24 horas hasta que se les autorizó para atracar en un puerto italiano, teniendo que pedir mientras tanto a Malta la evacuación de una madre y en bebé en estado grave.

En este sentido, el director de Proactiva Open Arms, Òscar Camps, pidió ayer ante la Eurocámara que “se deje de criminalizar a las organizaciones que salvan vidas en el Mediterráneo” y alertó de la “preocupante” situación actual, al destacar que tan solo trabaja una embarcación de rescate en el área marítima que separa Libia de Sicilia, frente a las once que había en 2016. Aseguró también que “si las ONG son expulsadas de la zona, crean una situación en la que no hay suficiente capacidad para el rescate de personas”. Además, denunció que los guardacostas libios “cada vez intervienen más lejos de su costa” y “amenazan de muerte” a su tripulación.

El capitán del navío, Marc Reig Creus, es natural de la localidad leridana de Bellpuig.

En la misma línea, el Síndic de Greuges Rafael Ribó instó ayer al ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, a intervenir en defensa de los tripulantes de la ONG. A través de una carta, Ribó pidió al ministro que utilice las medidas oportunas para defender “los derechos en riesgo” de los miembros implicados en el caso. También pidió al Defensor del Pueblo que actúe de oficio supervisando la actuación del Gobierno central en España.