Ribó carga contra el Estado por la violencia en el 1-O

El Síndic de Greuges, Rafel Ribó, denunció ayer ante el pleno del Parlament la violencia policial “desproporcionada” que hubo durante la jornada del referéndum del 1 de octubre pasado y reprochó que se pudiera dialogar con ETA y no con el independentismo.

Durante la presentación de un informe sobre lo sucedido durante el 1-O, consideró que la prisión preventiva para los independentistas procesados es excesiva porque esta medida “tiene que ser un último remedio” y los encausados “no han dado una sola bofetada para defender sus ideales”.

Ribó ofreció su mediación para que el Estado y los independentistas abran negociaciones

Ribó alertó que la policía agredió a personas pacíficas “que tenían una sola arma en la mano, que se llama papeleta de voto”, indicando que incluso el Consejo de Europa ha exigido una investigación.

También se refirió al expresidente de la ANC, Jordi Sánchez, asegurando que jamás ha contribuido a la violencia ni él ni el resto de representantes civiles soberanistas.

Asimismo, recriminó a las partes implicadas en el conflicto que, a día de hoy, aún no hayan iniciado un diálogo y reprochó al Gobierno que no quiera hablar con los independentistas cuando lo hizo incluso con “quienes asesinaban”, en referencia a ETA. Ante esta situación, Ribó ofreció su mediación para poder acercar posiciones.

Por su parte, el portavoz de Cs, Carlos Carrizosa, acusó al Síndic de representar solo a los catalanes independentistas y calificó de absolutamente sesgado su informe, mientras que el diputado del PP Santi Rodríguez pidió su dimisión por ser solo el defensor “del universo independentista”.