TENSIÓN INTERNACIONAL
Rusia admite la presencia de espías en su cuerpo diplomático
El Gobierno ruso admitió ayer que entre los diplomáticos expulsados, como reacción a la presunta implicación de Rusia al envenenamiento del exespía Sergei Skripal, figuraban varios oficiales del Servicio de Inteligencia Exterior (SIE). El jefe del SIE, Serguéi Narishkin, explicó que “entre los funcionarios de Exteriores hay representantes oficiales de nuestro servicio”. Aún así, explicó que su presencia se debía a su objetivo de garantizar la cooperación con los servicios de inteligencia del resto de países.
Mientras tanto, las reacciones internacionales continúan tras la oleada de expulsiones practicada por más de una veintena de países europeos, además de Canadá y Estados Unidos. Siguiendo esta línea, Malta, Portugal, Eslovaquia y Luxemburgo llamaron ayer a consultas a su embajador en Rusia, una práctica diplomática usada para mostrar el desacuerdo con otro país. El ministro de Exteriores de Portugal, Augusto Santos Silva, calificó la decisión de “una medida fuerte” para enviar un “aviso” al Kremlin, mientras que su homólogo eslovaco, Miroslav Lajcak, aseguró tratarse de una medida “grave”, debido que no habían “llamado a consultas a un embajador en 25 años”. El Gobierno de Luxemburgo justificó su decisión por “solidaridad” con el Reino Unido y aseguró que la única explicación plausible implica a Rusia como el autor del ataque en suelo británico. Por su parte, Malta quiso matizar la contundencia de su acción y aseguró que no se sumará a la ola de expulsiones.
Malta, Portugal, Eslovaquia y Luxemburgo llaman a consultas a su embajador en Rusia como protesta
La portavoz de la cancillería rusa, María Zakhárova, atribuyó estas acciones diplomáticas al “chantaje y presiones” ejercidas por EEUU y amenazó con responder proporcionalmente al trato recibido.
Putin ordena mejorar la seguridad de los centros comerciales rusos El presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó ayer mejorar la seguridad de los centros comerciales tras el incendio declarado el pasado fin de semana en un complejo de Kemerovo, en Rusia, en el que perecieron 64 personas, 41 de ellas niños.A raíz del siniestro, el ministerio de Emergencias ruso empezó a practicar inspecciones en todos los centros comerciales con zonas recreativas del país para asegurarse que cumplen con las medidas de seguridad dictadas por las normas vigentes.